LA QUIEBRA ESPAÑOLA

LA QUIEBRA ESPAÑOLA

Rodríguez Zapatero ha asegurado con el mayor desparpajo en una entrevista a la cadena Ser, que mintió cuando dijo que en España no existía riesgo de quiebra.

Cuando en mayo de 2010 la Unión Europea se sacó de la manga a toda prisa un Fondo de Rescate de 750.000 millones de euros para rescatar a aquellos países que no pudieran hacer frente al pago de sus deudas, Rodríguez quiso desvincularse y decir que eso era para Grecia, Portugal e Irlanda, que España iba de maravilla. Todos sabíamos que mentía, pero ahora va y lo confiesa, ¿quién podrá volver a creer a alguien que miente en algo de tanta importancia?, ¿Ahora no dice Rubalcaba que los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta?

El 7 de mayo de 2010 estábamos en quiebra técnica por todos sus dispendios y gastos suntuarios, de ahí la congelación de pensiones y el tijeretazo a los funcionarios en una medida desesperada por sobrevivir. ¿Y los ciudadanos tenemos que soportar un personaje de esta calaña, que encima nos miente?

Todo movimiento de indignación tiene que ir dirigido simplemente a que Rodríguez abandone la Moncloa cuanto antes, menos brindis a Sol y más manifestaciones ante la Moncloa al grito de "¡Zapatero, vete ya!", que allí, aparte de no estorbar a nadie ni estropear ventas a los comerciantes, hay sitio de sobra para acampadas; si no lo hacen así es porque todo es una burda mentira urdida a la desesperada y vestida con ropajes que aparenten que es la gente corriente la que se reune y detrás de todo esto está la sombra alargada del sempiterno Rubalcaba. Quien ha dirigido España durante siete largos años es Rodríguez y quien la ha hundido, también, no vengamos ahora con películas de miedo de que son los otros los malos. A cada cual, lo suyo.