viernes, 30 de marzo de 2007

ABEJAS EN FUGA

La colmena es una maravilla arquitectónica de primer orden, donde miles de abejas realizan por instinto funciones muy importantes y cuyos miembros van ascendiendo de categoría según sus conocimientos como en una sociedad avanzada. Las abejas viven 46 días, excepto la Reina, que vive varios años y pone 3.000 huevos por día.
Forman un fuerte entramado social en el que cada miembro tiene claramente asignadas sus funciones, la Reina inicia un día el vuelo nupcial y varios zánganos la siguen. el que logra alcanzarla, la fecunda, e inmediatamente ella lo mata. Las otras abejas matan al resto de los zánganos, porque nadie que no trabaje puede tener sitio en la colmena. Las abejas recien nacidas hacen de tareas de limpieza. A los seis días de vida, hacen de nodrizas de las larvas, cuidándolas y alimentándolas. Al noveno día, cuidan ya las larvas mayores, que necesitan cuidados mucho más específicos. Al llegar el día 13, asumen ya el cargo de "cereras", productoras de cera y constructoras de celdas de las colmenas. El día 19 de su vida, llegan al cargo máximo que es el de recolectar néctar y agua, y siguen ya en este cargo hasta el día de su muerte. Además de estas tareas, asumen las de arquitectas, ventiladoras, ojeadoras etc...
La miel de mayo, la más limpia y perfumada de todas, la colocan en 20.000 celdas cerradas con un sello que no será abierto sino en días de extrema escasez. La miel de junio, se mantiene en celdas abiertas y a su lado, abejas ventiladoras, baten sus alas constantemente para generar una corriente de aire fresco.
Aparte de estas labores caseras, liban el néctar de las flores y al hacerlo, llevan el pólen de flor en flor, realizando la importantísima labor de fecundar las flores y permitir así que haya frutos y semillas.
Pues ahora, de improviso, misteriosamente, millones de abejas están desapareciendo en EEUU. Incluso el Congreso debatirá el jueves sobre este asunto que tiene muy preocupada a la población en general y a los apicultores en particular.
El mal afecta ya a 30 estados del país. Y lo más curioso es que, en la mayoría de los casos, no aparecen los cadáveres, simplemente desaparecen sin dejar rastro. Y más extraño aún es que se van abandonando a la Reina, hecho inconcebible hasta ahora en su naturaleza. Esta huida masiva y desaparición, puede representar en el futuro un grave problema para la polinización de las plantas. Este animalito tan pequeño, nos es imprescindible.

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