jueves, 22 de marzo de 2007

LA TRANSPARENCIA

Cuando vives en un país democrático, esperas que el Gobierno de ese país, tanto si le has votado como si no, sea, como mínimo, transparente en sus actos. Que no solamente se atenga a la Etica, sino que nadie pueda tener la más mínima duda de que se atiene a ella. Pero eso no es lo que estamos viendo en España en estos dias y es por ello que existe un gran escándalo social. Se espera de la Fiscalía que persiga el delito. Pero vamos a esperar sentados. Ayer, con el pasillo de comedia de la ida a Madrid de Otegui, escribieron un capítulo más del Esperpento Valleinclanesco que vivimos. No solamente la fiscalía retira la acusación de apología del terrorismo contra Otegui (sin que en ningún momento éste se haya retractado), sino que, con dinero de los contribuyentes, lo montan en coche, después en helicoptero y por último en avión, vamos como si se tratase de la más alta personalidad, lo llevan a Madrid, le dan unas palmaditas en la espalda y le dicen: "que no seas malo, que nos vas a meter en problemas, anda, estate calladito por lo menos hasta después de las municipales, monín", ea y lo devuelven a su casa, tan contentos. Y aún el flamante Ministro de Justicia, fiscal de carrera, se permite sermonearnos a todos con el pretexto de que "no entendemos bien las técnicas jurídicas". O puede ser que las entendamos demasiado bien, sr. Ministro, que empezamos a ver que, como en los Intereses Creados (Benavente), la Justicia se escribe a voluntad y no es igual para todos. Que se lo pregunten al preso de Alhaurín, enfermo de sida, puesto en huelga de hambre hace más de un mes para pedir una revisión de su caso, pero el hombre tiene un grave, gravísimo handicap, ay, que no se apellida De Juana Chaos y Eta, no lo pone sobre la mesa para empezar a conversar. O sea, que si sigue sin comer, se morirá. ¿A quién le importa? Aquí solamente se dan explicaciones cuando corresponde votar, mientras, el que quiera saber, mentiras con él.

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