ESTAMOS EN PRIMAVERA

La primavera es estación proclive a las lluvias, los resfriados y las alergias, pero también al renacimiento que produce en nuestro cuerpo la mayor cantidad de luz, los días más largos, los campos floridos, la posibilidad de charlas con amigos en las terrazas. Para los trastornos afectivos estacionales, puede ser beneficioso recibir más luz, pasear tomando el sol etc.., porque si la persona tiene un cuadro previo de depresión, en primavera dicho cuadro se exacerba. Ocurre exactamente como en final de año, cuando la persona que se enfrenta a sentimientos negativos, percibe que todo ese clima generalizado de alegría y gran júbilo es incongruente con sus propias percepciones, lo que le lleva a preguntarse ¿por qué ellos están alegres y yo desesperado?.
El mayor problema de estar personalidades es tener "conciencia de tunel", es decir que ante un problema, no visualizan las diferentes alternativas, sino que se hunden.
Las personas depresivas tienen poca habilidad para cambiar de metas y roles, así como para afrontar estos cambios estacionales y pasar de la oscuridad del invierno al estallido de luz que significa la primavera. Son personas que se agobian ante un fracaso, no aceptan las frustraciones, tienen sentimientos de inferioridad, necesitan constantemente la aprobación de los otros. Pierden rapidamente el interés y la motivación ante el menor inconveniente, tienen sentimientos de culpa exagerados. Se sienten pesimistas y desesperanzados. Les aumenta o disminuye el apetito y el sueño en esta época del año. Se sienten fatigados y faltos de energía y con grandes dificultades para concentrarse. Si se siente así, no dude en acudir a un profesional antes de que el problema se cronifique.