¿PARA CUANDO LA LIBERTAD DE ELEGIR?

Andan en estos días todos los padres de los nervios para conseguir plaza en el colegio que desean para sus hijos, volvemos a ver como cada año, falsificaciones de domicilios y condiciones familiares para que el baremos de puntos les resulte favorable y todo se reduce a una sola cuestión: permitir elegir el colegio dónde desean que sus hijos estudien y se eduquen.
¿Por qué personas ostensiblemente no religiosas, tratan de que sus hijos sean admitidos en colegios religiosos? Porque confían en la Etica, Urbanidad, Moralidad y Conocimientos que van a transmitirles, confían en que son colegios límpios, sin pintadas; colegios cerrados, donde los alumnos no salen cuando les parece, donde se educa en el respeto a los otros y a la figura de los profesores, donde se transmiten valores esenciales para el aprendizaje de la vida.
Pero el Estado desea que los colegios Concertados tengan un porcentaje de alumnos emigrantes y las aulas no son elásticas. Que vayan a los colegios Públicos, dice la Ministra de Educación, aquellos que no obtengan plaza. ¿Y si no quieren? Porque partimos de la base de que la enseñanza es obligatoria, pero no parece democrático obligarte a un lugar determinado para que se la impartan a tus hijos, sobre todo si es en contra de tu voluntad.
Lo que hay que estudiar es qué ocurre con los colegios Públicos para que ni los propios políticos deseen enviar allí a sus hijos. Que hay políticos muy de izquierdas con sus hijos estudiando en colegios religiosos....¿Por qué será?