JOSE ANTONIO GARMENDIA

Anoche, fallecía en Sevilla José Antonio Garmendia. Nacido en la ciudad el 15 de junio de 1932, estudió quimicas, puso una empresa de maderas finas, un bar, al que en vez de una cabeza de toro disecada, puso la de una burra. Fué gastrónomo, dibujante, humorista, escritor y sobre todo, un amante de la vida. De espíritu renacentista, recorría cada día las calles de Sevilla con su carpeta y sus rotuladores "por si llegaba la inspiración", visitando bares, situándose siempre en una esquina del mostrador, observando el mundo. Con este soneto, se presentó a los lectores de El Correo de Andalucía en junio de 1970:
Nací en Sevilla; mi apellido es vasco
Vasca mi sangre, vasca mi figura.
Temo a la gente, la cordial me apura.
La palmada en la espalda, me da asco.


La hembra me enerva; le doy bien al frasco.
Soy tímido a la vez que caradura.
De cuanto dí, jamás pasé factura.
Cuando me pica la ilusión, me arrasco.


Creo en Dios, uso barba, como Cristo,
como Judas también, como el Demonio.
Me gusta el mundo y me horroriza el mundo.


Soy uno más. me canso, luego existo.
Adoro a mi mujer, me llamo Antonio,
y me muero segundo tras segundo.


De oido musical privilegiado, tarareaba cualquier pieza clásica con extraordinario virtuosismo. Ultimamente trabajaba en el programa matinal de Carlos Herrera. Cuando estuvo con ese programa en Nueva York y le preguntaron sobre lo que más le había gustado de allí, contestó con rotundidad: "Volver a Sevilla".
Ya estás del otro lado, Antonio, ojalá te hayas reunido con la tertulia eterna de los asiduos de "El Traga" y de todos aquellos bares que se fueron irremisiblemente. Descansa en paz. Hoy luce el cielo azul pero anoche Sevilla, lloró por tí lágrimas de lluvia. Hasta siempre.