CRIMEN ATROZ

Los ciudadanos austríacos se han quedado atónitos con el descubrimiento del crimen más atroz que recuerdan.
Han detenido en Viena a un joven mendigo alemán de 19 años, sospechoso de haber asesinado a otro indigente austríaco de 49 y comido parte de sus órganos.
El crimen fué descubierto por la señora de la limpieza cuando entró en uno de los apartamentos de un barrio periférico de Viena, usado para pernoctaciones de los "sin techo", que ella se encarga de mantener limpio. El mismo joven le indicó el cadaver.
Se cree que el hombre llevaba muerto varios días y fué golpeado hasta la muerte y abierto el torax para extraer parte de sus órganos internos, de los que se encontraron restos en un plato.
El presunto asesino, en estado de estupor y confusión psíquica, no ofreció resistencia a la policía.