VIVIR EN PAREJA

El Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos (INSEE) francés, publica un interesante estudio sobre la longevidad y la vida en pareja. Entre las personas de 40 a 90 años que viven en Francia, un 8,1% de los hombres y un 8% de las mujeres no han vivido nunca en pareja, pero lo que resulta interesantísimo es el matiz diferencial, entre los varones esta situación se da sobre todo en personas de nivel socioeconómico bajo y entre las mujeres sucede justamente lo contrario.
El tramo de edad en el que hay mayores diferencias en las tasas de mortalidad en función del estado civil, va desde los 40 a los 50 años, en este período la mortalidad es de dos a tres veces mayor entre quienes viven en soledad. Esta brecha se reduce a medida que se avanza en edad, aunque entre los varones todavía persiste entre los 80 y los 90 años.
Claro que el nivel socioeconómico influye bastante. Entre los varones separados, por ejemplo, el riesgo de morir en soledad de los obreros y simples empleados es más de dos veces superior al de los cuadros superiores y las personas que ejercen profesiones intelectuales. Y no es porque tengan más corazoncito, supongo yo, los obreros, sino menos posibilidades de pagar porque les atiendan, les hagan las tareas del hogar o para llevar una vida social más completa e interesante.
El estudio también confirma la idea generalizada de que en los casos de ruptura de pareja o viudedad, los hombres muestran una clara tendencia a formar una nueva pareja más rapidamente que las mujeres y con mujeres más jóvenes.
El reparto de las tareas en el hogar hace a los hombres menos autónomos para vivir solos, así que deberían hacer un cursillo de autocapacitación, cocina, plancha, lavadora etc...eso les mantendría entretenidos.