EN LA MUERTE DE FRANCISCO UMBRAL

Francisco Umbral, un literato de raza, de los que nos van quedando pocos de su generación, ha fallecido a los 72 años en Madrid.
Umbral ha sido una figura importante en el mundo literario, que hubiera podido decir como Max Estella, el personaje de Luces de Bohemia de Valle Inclán, "tengo el honor de no ser un c...de la Real Academia". Porque las mezquindades de unos y otros impidieron que lo nombraran Académico.
Quizás por ser tan literario en sus escritos no le cuajaban bien las novelas, porque se demoraba en la literatura más que en el argumento mismo.
Solamente pisó una escuela de los 10 a los 11 años y lo echaron. Nunca más volvió. Por eso se definía a sí mismo como autodidacta.
Un libro suyo que se puede destacar es "Mortal y rosa" (1975). Pero lo mejor de Umbral no está en sus libros sino en sus artículos, como le ocurría a César González Ruano, que era también, sobre todo, un gran escritor de periódicos. Umbral en sus artículos era incisivo y brillante y hacía de su prosa, verdadera poesía.
Fué hombre de cafés, Gijón, Rosales, y, naturalmente, de tertulias, donde su larga bufanda blanca era muy conocida.
Que su obra perviva.