CÁNCER DE MAMA

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente en la mujer, consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células que forman este tejido, son células con genes mutados que tapizan, en el 90 % de los casos, el interior de los conductos que durante la lactancia llevan la leche desde los acinos glandulares, donde se produce, hasta los conductos galatóforos situados detrás de la areola mamaria y del pezón, donde se acumula en espera de salir al exterior. Se le llama "carcinoma ductal". En el 10% restante, el cáncer tiene su origen en los propios acinos glandulares y se le conoce como "carcinoma lobulillar.
Ahora se acaba de publicar un estudio que relaciona la luz artificial con el cáncer de mama. Esto explicaría por qué el cáncer de mama está aumentando en la sociedad occidental.
En España 1 de cada 8 mujeres padecerá esta enfermedad, pero hace veinte años la cifra era 1 de cada 12 mujeres. Y también ocurre lo mismo en el resto de Europa, la frecuencia del padecimiento va en aumento.
Influyen, por supuesto una dieta rica en grasas, la obesidad y la menarquia precoz, pero existe un 37% mayor de riesgo en mujeres frecuentemente expuestas a una potente luz artificial. Curiosamente la incidencia de cáncer de mama es menor en mujeres ciegas.
Todo apunta, por los experimentos realizados con ratones, a que el elemento que une a la luz artificial con el cáncer de mama es la melatonina. Se trata de una hormona que tiene un ritmo diario, se produce durante la noche (si hay oscuridad) y su producción disminuye con la luz. Cuando la retina del ojo es estimulada por la luz, disminuye la producción de melatonina. La alteración de los horarios nocturnos es pues un riesgo serio de llegar a padecer cáncer de mama.
Al final van a tener razón nuestros abuelos, nada más sano que levantarse al salir el sol y acostarse cuando se va. Y lo que ahorraríamos en energía.