EL DELFÍN SALVADOR

Siempre hemos oído hablar de la empatía de los delfines con los seres humanos, de su capacidad para jugar y hacer felices a los niños, pero el delfín Moko ha ido un paso más allá. Moko ha salvado la vida a dos cachalotes que habían quedado varados en un banco de arena en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Habían intentado sacarlos de allí sin resultado hasta que apareció el delfín que se fue derecho hacia las ballenas y las conminó a seguirle. A pesar de estar desorientadas y exhaustas, estas le hicieron caso y le siguieron durante 200 metros hasta mar abierto. Cuando Moko se aseguró de que estaban realmente a salvo, volvió a la playa de Mahia, al este de la isla, donde le gusta jugar con chiquillos y grandes que ya le conocen y le esperan siempre para disfrutar de sus piruetas.