CONSUMIR PESCADO

El consumo habitual de pescado como fuente principal de ácidos grasos omega 3 puede ofrecer protección frente a los desórdenes neuropsiquiátricos, según un estudio de la Universidad de Navarra, concretamente el consumo regular reduce los riesgos en un 30%.
Hasta ahora se había hablado de los beneficios del consumo de pescado para las personas con patologías coronarias o con niveles altos de triglicéridos, pero algunas investigaciones actuales han evaluado su papel para un funcionamiento adecuado del sistema nervioso y para patologías psiquiátricas como trastornos de ansiedad, desórdenes bipolares o depresión.
La razón es que los ácidos omega 3 se encuentran presentes en el sistema nervioso central e intervienen también en procesos relacionados con la comunicación interneuronal y el impulso nervioso. Pero en cambio, curiosamente, en el estudio se ha observado que si la ingesta es exagerada, existe una mayor probabilidad de padecer depresión; esto pudiera estar relacionado con el mercurio presente en el pescado, que puede provocar un daño neurológico. Hay evidencias de que los componentes de esta sustancia tienen efectos negativos en los casos de Alzheimer, pérdida de memoria, autismo o depresión.
El ideal es comer variado y en cantidades comedidas, ya ven como el alimento que ingerimos en cierto modo influye en nuestro futuro y no solamente sirve para calmar el hambre momentánea.