LA IMPORTANCIA DE LO PEQUEÑO

Una cosita tan pequeña como un ratón ha sido la causa de un retraso de dos horas en un vuelo, para al final tener que coger los pasajeros otro avión porque el pequeño protagonista no aparecía.
Un limpiador dio la alerta en un vuelo de Egyptair con destino a Estambul cuando los pasajeros estaban casi a punto embarcar. La tripulación y dos veterinarios, apresuradamente llamados, se volvieron locos con este ratón equilibrista que aparecía y desaparecía de un asiento a otro burlándose de ellos. Durante dos horas lo persigueron, el ratón probablemente buscando comida y ellos temiendo que pudiera llegar a roer algún cable. Al final, declararon al ratón en "paradero desconocido" y habilitaron otro avión para los 130 pasajeros. Ya ven, la importancia de las cosas pequeñas.