LA CREENCIA EN EL MÁS ALLÁ

Un equipo de la Universidad de Chicago ha descubierto en el sudeste de Turquía, en una tabla de piedra cincelada de la Edad del Hierro, del siglo VIII antes de N.E., una inscripción que confirma que creían en la inmortalidad del alma.
Dice así:
" Yo, Kuttamuwa, siervo de Panamuwa, soy el que ha supervisado la producción de esta estela para mi mientras aún vivo. La coloqué en una cámara eterna y dispuse un festejo en esta cámara: un toro para Hadad (el dios de la Tormenta), un carnero para Shamash (dios del Sol) y un carnero para mi alma que está en esta estela".
Está claro que pensaban que el alma del difunto permanecía en el monumento, es decir, en esta estela de un metro de alto por algo más de medio metro de ancho.
En la estela, Kuttamuwa aparece atractivo, con barba y alzando una copa de vino en su mano derecha, en un brindis por la otra vida en la que creía.