sábado, 8 de noviembre de 2008

MI JARDÍN EN OTOÑO

Rosas de otoño, maduras y orgullosas, con todo el aroma del verano.

Aromáticas violetas

Tomates que nacen aún entre las flores

Tomates creciendo entre los pensamientos


La lavanda mágica florece sin interrupción.

Todavía los jazmines recuerdan el verano.

La alta humedad ambiental y unas temperaturas no demasiado bajas, favorecen una vegetación exuberante.





Como decía Juan Ramón Jiménez: una sola rosa, son todas las rosas y ésta, lo incomparable, lo perfecto.

Crisantemos amarillos

El jardín húmedo del otoño, aún da hermosas flores, como si le doliera despedirse de los alegres colores, de los aromas del verano.

6 comentarios:

Carolina dijo...

Que belleza de jardin todo florido....

Me regalaron un trozito de Lavanda para plantarla... pero me da que no es por esqueje porque se murio.... o no tengo buena mano....

Un beso!

Ishtar dijo...

Pues debe fallarte la "mano verde", niña, porque yo la podé hace muy poco y sembré varios tallos y todos me agarraron.
Me encanta ponerla en bolsitas y aromatizar los armarios y cajones. Besos.

MolyGalicia dijo...

Pero que preciosidad de jardin!!! que flores tan bonitas tienes aún en Otoño, es una maravilla ver como la naturaleza nos ofrece siempre cosas tan bonitas, despertarse por la mañana y ver tantos colores dá la vida...a mi personalmente es lo que me pasa...

Besiños guapa

Ishtar dijo...

Igual me ocurre a mí, Moly, sólo con contemplar tanta belleza ya me siento feliz y compensada de otras cosas y problemas.
Un abrazo.

Adormidera dijo...

Me gusta los tomates mezclados con las flores, los crisantemos propios de esta época y el rincón de la costilla de Adán con la lavanda, sin color estridente ahora pero de una hermosura natural abrumadora.
Precioso tu patio.

Ishtar dijo...

Gracias, Maga de las palabras, la naturaleza nos regala su belleza a cada instante y algunas personas siempre estamos queriendo atraparla entre los dedos pero ella, como arena, siempre se nos escapa.
Lindo ese cuarto verde para tertulias y libaciones aunque hasta ahora no te había dicho nada porque a veces entre sólo de puntillas y me asomo un instante en silencio y miro sin decir nada, con ojos de gata curiosa y furtiva.
Besos.