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Hace más de seis meses que MAFO (Miguel Angel Fernández Ordoñez), Gobernador del Banco de España, conocía los problemas financieros y contables de CCM (Caja Castilla La Mancha), según reconoció él mismo en el Congreso este jueves pasado. Cabe preguntarse por qué no actuó antes, por qué permitió con su silencio que se siguiera engañando a sus inversores, depositarios, prestamistas, etcétera.
Ahora (y debiera haberlo hecho hace mucho) ha abierto expediente a los 15 miembros del consejo de administración de la caja, incluido el ex presidente Hernández Moltó, y así se lo ha comunicado a todos y cada uno en la misma nota en la que les comunica su cese. A partir de este momento, cuentan con un mes para presentar alegaciones.
El expediente está motivado porque se considera infracción muy grave, entre otras, la de "llevar la contabilidad con irregularidades esenciales que impidan conocer la situación patrimonial y financiera de la entidad".
Y qué mayor prueba de estas irregularidades que la caja anunciara beneficios de 30 millones de euros en 2008 cuando en realidad las pérdidas superaban los 1.000 millones de euros.
Ahora los consejeros dicen haber sido engañados por Hernández Moltó y que no supieron la verdadera situación hasta el pasado 27 de marzo ¿en qué mundo viven estos señores? Si era ya vox populi desde hacía meses la verdadera situación de la caja. Qué casualidad que hasta el domingo pasado era Hernández Moltó el hombre imprescindible de José María Barreda. Ahora dice también Barreda que ha sido engañado. ¿Pues no dice la ley de Cajas de Ahorros de Castilla La Mancha, en su artículo 58, que " la Junta de Comunidades ejercerá sus competencias administrativas en materia de supervisión y control de la actividad económica, financiera y benéfico-social de las Cajas de Ahorros a través de la consejería competente y en el marco de la legislación básica estatal?
Y por si fuera poco en el artículo 59, se aclara que" la Junta de Comunidades podrá someter a autorización previa las inversiones de las Cajas de Ahorro en inmuebles, acciones, participaciones u otros activos materiales y a la concesión de grandes créditos o la concentración de riesgos en una persona o grupo". O sea, Barreda tenía la obligación de supervisar cada movimiento y si no lo hizo, ha incurrido en negligencia muy grave que nos ha costado a todos nueve mil millones de euros, de momento.
4 comentarios:
Está claro que hemos sido engañados incluso por el por propio Sr Rojo, que siempre nego que aquí hubiera una burbuja inmobiliaría.
Cuando mienten quien debiearan asesorarnos y tutelar. ¿Que nos queda?
Aquí nunca hay nada hasta que la tozudez de los hechos demuestra que sí que hay y mucho. Creo que nos queda, sobre todo, fiarnos de nuestro propio olfato y, si fuera posible, exigir que alguna vez existan listas abiertas y nos permitan de verdad decidir.
Así debía ser. Los politicos nunca deberían ser nada más que unos representantes de los votantes y estos a su vez exigir a estos señores que cumplan lo pactado y consensuado con ellos.
Transparencia, dialogo y buena fé. Algo de lo que carecen la mayoría de estos "señores".
Buena parte de la culpa también reside en el votante aborregado que no ve más alla de lo que le cuentan y se deja llevar sín pensar, sín exigir, sín protestar, sín hablar,sín-sín-sín ...
Vemos como día a día los gobernantes se unen y a la vez se alejan de quienes les ese poder. Asistimos impasibles a los esfuerzos de algunos, casí siempre jovenes con raza y orgullo que no se dejan pisotear, que a veces tambíen son manipulados astutamente por el partido x, y ó Z .
Hablamos libremente de futbol, cozina, lo que nos cuentan los medios,etc...
¿ Pero realmente hablamos de lo que pensamos del alcalde corrupto de turno, del politico(partido) al que votamos ?
Vemos como salen enriquecidos al cabo de cuatro años y misteriosamente, vuelven a ser "elegidos".
Homo sapiens
Y pueden seguir siendo elegidos durante más de 20 años sin que los votantes perciban el tremendo error que están cometiendo. Solamente en momentos de crisis grave, como es el caso actual, parecen tomar conciencia y arrepentirse del voto que emitieron. Mas la memoria es flaca y cuando llegue de nuevo el tiempo de votar, volverán a cometer los mismos errores. Por eso, al final, tenemos los políticos que merecemos.
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