ASÍ ESTÁN LAS COSAS

ASÍ ESTÁN LAS COSAS

La visión general de España no puede ser más deprimente.

Se celebra el día mundial del español y el Instituto Cervantes elige la palabra más hermosa de nuestro idioma, y la ganadora es "Querétaro"(término que ni siquiera incluye el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española), una palabra en lengua purépecha. No creo que haga falta comentar nada más al respecto.

El servicio estatal de Correos y Telégrafos S.A. ha rescindido el contrato que mantenía con el Ayuntamiento de Alcorcón (Madrid) por una deuda de 121.000 euros contraída mientras era alcalde de la ciudad el socialista Enrique Cascallana Gallastegui. Ahora pretenden ir a la vía judicial, ¿contra Cascallana?. Pues no, contra el municipio. El alcalde actual, David Pérez, del PP, se ha encontrado con 88, 5 millones de euros en facturas pendientes de abonar a proveedores. La Casa de Acogida tuvo que cerrar en mayo por acumular deudas de 469.404 euros (sin contar intereses), despidiendo a quince personas. Al proveedor de la Policía Local le adeudan 3.100 euros en dos facturas, desde diciembre de 2009.

El servicio de videovigilancia de los colegios también ha tenido que ser suspendido por falta de dinero para pagarlo. En cambio, el ya ex alcalde Cascallana se metió en la obra de construcción de un faraónico centro de Creación de las Artes, de 66.000 metros cuadrados, con un coste de 180 millones de euros, que está en construcción desde 2008 y aún le queda tiempo para finalizar las obras. El complejo albergará nueve edificios y un circo estable con aforo para 600 personas. Para construir todo esto han derribado la biblioteca y talado más de 300 árboles.

Cascallana cerró la escuela infantil que le había entregado la Comunidad de Madrid para desviar toda la electricidad del centro a un aparcamiento que cobraba 22.000 euros por cada plaza. La escuela estaba financiada con 1,2 millones de euros del Plan Prisma de la Comunidad de Madrid.

Y por si esto fuera poco, días antes de las elecciones que sabían perdidas, se supo que cargos del PSOE, se habrían beneficiado presuntamente de la adjudicación de parcelas en el Ensanche Sur del municipio madrileño, destinadas a la construcción de viviendas libres en régimen de cooperativa.

Esto es sólo un ejemplo de lo que puede encontrarse en los municipios y Comunidades que los socialistas han perdido el pasado 22 de mayo. Pero los "indignados" no le chillan a los socialistas, acuden a chillarle al PP, como han hecho ayer ante la casa de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia. Cuando acuden a los domicilios de los políticos a gritar, "casualmente" es al domicilio de políticos de derechas. Lo cual quiere decir que hay una extrema izquierda que se está preparando de cara a las próximas Elecciones Generales, no nos engañemos, por eso Rubalcaba ni los toca, acampen donde acampen y hagan lo que hagan.