domingo, 5 de junio de 2011

LA SANIDAD ESPAÑOLA EN LA UCI



LA SANIDAD ESPAÑOLA EN LA UCI

Muchas de las Comunidades Autónomas que, alegremente, pidieron gestionar por sí mismas la Sanidad Pública hablan ahora en voz baja de "devolverla" al Estado porque les resulta insostenible.

Que los españoles son iguales ante la ley es una falacia de la Constitución, pues cada Comunidad Autónoma financia a la carta lo que le parece más oportuno. Por ejemplo, los tratamientos para dejar de fumar o la atención bucodental, la inseminación artificial o las operaciones de cambio de sexo. Algunas CA se han puesto a financiar todo eso y ahora no pueden pagar a proveedores e incluso presionan a los profesionales de la medicina para que receten lo menos posible, independientemente de los padecimientos del enfermo.

Pero es que no se puede financiar lo mismo con un presupuesto de 1.033,36,  euros por habitante como tienen en Baleares o con uno de 1.563,68 euros como tiene el País Vasco, por ejemplo. Hay entre ambos más de un 40% de diferencia.

Por otra parte, nadie mete mano al gasto que se escapa en los hospitales, desde gasas, compresas, tiritas y medicamentos en general de los que hasta las limpiadoras surten a vecinos y familiares gratuitamente, no les digo ya nada de lo que ocurre si se va subiendo por categorías en la escala. 

La deuda sanitaria de las Autonomías podría ya superar los 15.000 millones de euros pero nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato con la mirada puesta en las elecciones generales, sólo donde se haya producido un vuelco electoral el pasado 22 de mayo se atreverán a alzar sus voces. Los proveedores, laboratorios y empresas de tecnología, están sosteniendo un Sistema que hace ya aguas por todas partes. La actividad concertada en centros privados sufre recortes y retrasos, el presupuesto para medicamentos está a punto de agotarse a pesar de los ajustes constantes de los precios que en algunos casos nos hacen poner los vellos de punta, porque si ajustamos cuentas del precio del cartonaje, prospecto, y gastos proporcionales de fabricación y sueldos de personal, acabamos preguntándonos si queda algo para el medicamento en sí, al precio que se está obligando a cobrar. Igual acabamos tomando placebos sin enterarnos.

De nada sirve construir hospitales en muchas ciudades si después no se pueden costear los servicios necesarios. Ni anunciar a boca llena la Sanidad universal y gratuita para todos si no hay dinero para costearla. Ni mantener gabinetes de prensa u otras veleidades ostentosas en dichos hospitales cuando no hay un euro.

Algo habrá que cambiar si queremos mantener y mejorar el Sistema Sanitario español.

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