ESPAÑOLES CON UN PIE FUERA, POR SI ACASO

ESPAÑOLES CON UN PIE FUERA, POR SI ACASO

Hay españoles con un pie permanentemente fuera, por si acaso. La Audiencia Nacional ha admitido a trámite la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, su hija Ana Patricia y sus hermanos, y su hermano, Jaime y sus hijos.

El origen de éste asunto está en la filtración de datos de cuentas secretas del banco HSBC Private Banck Suisse por un empleado de la sede en Ginebra, Hervé Falciani, cuentas que en sus años de existencia realizaron muchas operaciones diferentes. Las cuentas invertían en renta fija y renta variable, invirtiendo en valores como telefónica, banco BCSH, Mercedes, Peugeot, etc... Las autoridades suizas han dicho que van a tomar medidas contra la sucursal británica del banco suizo HSBC por el robo de datos de clientes, pero el caso es que el tema preocupa en Francia, para perseguir el fraude fiscal, y en Alemania y en España, por las mismas razones. Entre esas cuentas numeradas había 3.000 de ciudadanos españoles.

Uno de ellos, presuntamente, era Emilio Botín Sanz de Sautuola, padre del actual presidente del Banco Santander. La cuenta según los Botín se habría abierto en 1936 cuando su padre huyó de España por razones obvias y vivió un año entre Londres y Basilea. Desde entonces ni habían cerrado la cuenta ni habían regularizado la situación con Hacienda. Un olvido como otro cualquiera, o una manera de tener siempre un pie fuera de España, por si acaso. Parece que la cuenta tenía más de 2.000 millones de euros y la familia Botín habría tratado de llegar a un acuerdo con Hacienda para que no hubiera consecuencias penales. Con razón defendían tanto a Alfredo Saenz, número dos del banco, se ve que se ponían en su pellejo. Y quizás estas eran también las razones para pagarle cursos y conferencias al juez Garzón, al final, todo se explica. Aunque no creo que la cosa se limite a Suiza con la de paraísos fiscales que hay por el mundo para gente bien informada.

Conociendo el paño, todo quedará en agua de borrajas y Botín con sus millones en Suiza y otros sitios, al tiempo. Pero el requisito imprescindible de honorabilidad para presidir entidades de crédito, queda bastante en entredicho.