LAS ACCIONES VIOLENTAS

Las acciones violentas y agresivas no son sólo propias de la locura. Ayer, en Villafranca (Navarra), un ganadero de 73 años, Marcelo Santafé, atropelló intencionadamente con un todoterreno a otro vecino del pueblo y también ganadero, Antonio Basarte, de 81 años, causándole la muerte.
Todo ocurrió en el término de El Junzal, donde ambos poseen fincas próximas, a las 16, 30h. porque cuando Santafé iba a sacar las ovejas de la finca, el otro le insultó y escupió al suelo, tras esto, él le atropelló por la espalda. El hijo del fallecido, estaba presente también.
Las disputas entre ambos duraban ya 50 años, que se dice pronto, imagínense ustedes a un chico de 23 años que discute con otro de 31 y desde ese día, se odian y viven cincuenta años exclusivamente pendientes de odiarse mutuamente y todo por unas tierras, según parece. La conclusión a la que se llega es que en realidad ambos han derrochado estupidamente su vida, siempre pendientes de ese odio, no han tenido ni un instante de felicidad, ni un momento de paz, con la semilla del odio mordiéndoles las entrañas, viéndose forzósamente ambos cada día, en un pueblo pequeño en el que todos se conocen.
Como decía al principio, la violencia no es algo propio de la locura sino que la desarrollan indivíduos perfectamente sanos mentalmente. La violencia es algo inherente a la historia de la humanidad, por eso debería ponérsele freno desde edades tempranas, hay que aprender a controlar los impulsos violentos y ser capaces de afrontar las frustraciones. Y por supuesto aprender que perpetuar los odios es solamente una forma de perder la propia vida y la felicidad personal proque en vez de pensar en nuestro propio bien, pasamos la vida pensando exclusivamente en el mal del otro.