EL CEREBRO DE LOS PAIDOFILOS

Según un artículo publicado en la revista Biological Psychiatry, un equipo de la Universidad Otto-von Guericke, de Magdeburg, en Alemania, ha comenzado a estudiar el cerebro de los paidófilos, de cuyo funcionamiento respecto de sus atracciones sexuales patológicas, se sabe poco hasta ahora. Al parecer han encontrado diferencias en la actividad neurológica en el cerebro de los paidófilos, comparándolos con el cerebro de sujetos sanos. Estas alteraciones apuntarían hacia la existencia de problemas en determinadas áreas del cerebro implicadas en el deseo sexual.
Según Georg Northof, autor principal del estudio, se trata sólo de un primer paso hacia el establecimiento de la neurología de la paidofilia. En el estudio, se observaron 13 paidófilos, condenados que gracias a su colabroración reciben beneficios penales, y 14 indivíduos normales; mediante resonancia magnética nuclear funcional, se midió la actividad cerebral mientras les eran mostradas imágenes eróticas, emotivas o neutras de adultos. Por razones éticas, en el estudio no se emplearon fotos de menores, aunque los autores coinciden en la necesidad de hacerlo en un futuro para obtener mayor información.
La visión de fotografías eróticas provoca la activación de determinadas áreas cerebrales implicadas en el deseo sexual. Pero la resonancia detectó un nivel de activación mucho menor en el hipotálamo y en la región dorsal del cerebro medio de los paidófilos.
Aún no es posible saber si esta baja activación es la responsable de su trastorno, o al revés, si es el trastorno el que hace que estas regiones no actúen.
Tal vez los paidófilos necesitan mayor nivel de estimulación y por ello buscan experiencias más arriesgadas.
También se pudo observar que el cortex prefrontal dorsolateral, el complejo hipocampo-amigdala y el cortex retroesplenial de estas personas, tampoco presentaba una actividad normal, lo que podría explicar sus carencias emocionales, su inmadurez y falta de asertividad.