PROMESAS ELECTORALES

Nos quedan seis meses de promesas electorales, de momento y para abrir boca, Rodríguez nos promete euros a céntimo, es decir, subir las pensiones, dar más vacaciones paternales y dos huevos duros, eso sí, sin aclarar de dónde saldrá el dinero, qué impuestos van a subir porque si no ¿de dónde saldrá el dinero? A menos que piense como decía el difunto Tierno Galván "¿pero es que alguien se cree las promesas electorales? Ya se sabe que se hacen para no cumplirlas".
Pues mientras aquí, digo, los políticos nos prometen el oro, tendremos que protegernos como podamos "del moro", que nos promete cosas peores. Irán anuncia que le funcionan las 3.000 centrifugadoras necesarias para enriquecer uranio, que les servirá para fabricar bombas nucleares y si alguno piensa que es por amor a la ciencia o por el mero gusto de tenerlas, es un inocente de los del 28 de diciembre, que estos están dispuestos a regalarnos la paz eterna cualquier día.
Y en nuestro país, Rodríguez acaba de descubrir la palabra España y no se le cae ahora de la boca, seis meses de España a toda hora nos quedan por oir. Y los políticos gallegos queriendo que los bebés de las guarderías canten las glorias celtas frente a los romanos, el inefable Carod pidiendo un referendum para antes del 2014 (que él puede que no vea) para decidir la independencia de Cataluña, Imaz por la misma linde. Menos mal que de vez en cuando hay buenas noticias, por ejemplo, la familia del caserío Mausitxa, de Elgoibar, ha conseguido el primer premio del Campeonato de Guipuzcoa de quesos de Denominación de Origen Idiazabal, en su edición número 23. Les invito con este motivo a apreciar el abismo diferencial entre el queso industrial y el queso de pastor. Un buen queso y un buen vino, es la gloria.