sábado, 29 de diciembre de 2007

CON EL ENEMIGO DENTRO


El PSOE y la SGAE llegaron a un acuerdo que, aparte de tomarnos a todos por delincuentes, convierte a la SGAE en una de las empresas de mayor facturación, por la cara. Pero resulta que tienen detractores incluso dentro de sus filas. Francisca Pleguezuelos, socialista, ha dicho en Granada que ella está en contra del canon digital y como ella muchos otros entre las filas socialistas y ha añadido que los que están a favor es porque tienen "intereses" en este tema. Carlos Castro, director general de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información de la Junta de Extremadura, socialista también, ha escrito recientemente un artículo tremendo, "Izquierda acomplejada. No al canon", en el que dice que es mentira que los artistas sean progresistas, que se están comportando como la nobleza medieval, tratando de obtener diezmos y mantener privilegios para su usufructo. Hasta ha llegado a decir que por cosas como esta merecerían perder las elecciones (y eso que en el momento de escribir este artículo no sabía aún que se pagaba también poniendo a Pilar Bardem en la lista por Madrid, de cara a las elecciones).
También en la SGAE surgen detractores del canon, Andrés Aberasturi ha comentado en una entrevista que, no solamente está en contra del canon, sino que la idea misma de éste, es perversa, porque interpreta que todos vamos a delinquir y por eso hay que cobrar de antemano. Y encima, cobran por autores que no pertenecen a la SGAE, como todos los americanos, por ejemplo. En España se pretende por parte de los artistas que se financie el cine malo, aquél que el ciudadano no quiere ver ¿en nombre de qué hay que financiarlo con el dinero de todos? Cuando una obra merece la pena funciona el boca a oreja y la gente se apresura a ir a verla pero cuando no se conecta con el público, cuando no se es capaz de hacer cosas importantes, se quiere recurrir a la "sopa boba", a que el gobierno subvencione las tonterías que cada cual quiera hacer, aunque nadie vaya a verlas. Y eso hace que no haya actualmente cineastas de prestigio internacional, lo que hay es un conglomerado de mediocres tratando de vivir del cuento.

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