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Eramos pocos....y habla el obispo de Tenerife. Y va el hombre, máximo responsable de la Iglesia Canaria y dice por esa boquita que hay menores "que desean y consienten el abuso y que te provocan". Bernardo Álvarez, el obispo, dice que hay menores de trece años "que están deseándolo". Y se queda tan fresco después de decir estas barbaridades. Y de afirmar que el que abusa de menores no es un enfermo, sino que le atrae la "novedad", una forma de "sexualidad distinta."
Si la Iglesia no sale inmediatamente al paso de estas declaraciones y las desautoriza, mal andamos.
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