MENOS MAL

Menos mal que el Defensor del Menor de Madrid ha leído bien las declaraciones del obispo de Tenerife y las ha calificado de "barbaridad", que ya pensaba yo si era la única que se daba cuenta de lo que este hombre había dicho realmente, más allá de lo que "aparentaba decir". Porque aparentaba decir que los homosexuales eran enfermos (y tampoco es cierto) pero lo que realmente decía era que los pederastas eran "inducidos por los menores a cometer sus delitos". Y así lo ha entendido el Defensor del Menor de Madrid, Arturo Canalda, que ha pedido que deje de emitir semejantes mensajes que no hacen más que justificar la pederastia. Y que el sistema jurídico español (al que hay que atenerse) contempla como delito las relaciones sexuales con menores de 13 años. Así que hay que ser más rigurosos con lo que se dice, señor obispo, y no dar más razones a los que ya están asustados de lo que la Iglesia ha tenido que pagar en América por casos de pederastia, claro pensando que la culpa es de los niños...