Ya sabemos los ciudadanos que el PSOE lleva tiempo poniendo sus intereses políticos por encima de la dignidad, pero la última encuesta "cocinada" del CIS (Centro de Intoxicaciones Socialistas, le llaman ya) sitúa ya esa dignidad por el mismo suelo.
Tanto han exagerado lo de la "cocina" que ya se ríen de los resultados hasta los propios socialistas. Tratan de convencer a todos de que Rubalcaba está protagonizando una "remontada histórica", en plan salmón, remontando el río de todos sus pecados, y confiando en que la gente olvide el GAL, el bar Faisán y todos sus patinazos a lo largo de tantos años en la política y confíe en él como si se tratara de una bocanada de aire fresco en lugar del aire corrompido de las cloacas del Estado. Pero es inútil toda la química que le aplique a las encuestas.
El pasado 3 de julio, publicaba El País precisamente una encuesta en la que situaba a Rajoy 14,3 puntos por encima de Rubalcaba y sacaba la conclusión de que el "efecto Rubalcaba" no se estaba notando. Como el diario El País no es susceptible de parecer en ningún caso de derechas, está claro que la encuesta que publica el CIS, con un "efecto Rubalcaba" que recorta la distancia en 3,3 puntos es pura megalomanía y compulsión eufórica por parte de los partidarios de Freddy el químico, en un vano intento de manipular a la ciudadanía.
Para sacar los resultados más favorables a sus fines encuestan a un 43,3% de votantes del PSOE frente a sólo el 29% de votantes del PP, el resto, votantes de IU, ERC o PNV, a los que no se les permite elegir entre los candidatos de sus partidos sino exclusivamente entre Rubalcaba y Rajoy. A esto se le añade unas preguntas con vistas a que siendo de izquierdas la mayoría de los encuestados respondan de manera favorable a Freddy.
En resumen, que están dispuestos a todo para mantenerse en el poder. Cuidado, mucho cuidado, que las fieras desesperadas son muy peligrosas.
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