sábado, 18 de diciembre de 2010

ARDE EUROPA MIENTRAS ESPAÑA DUERME



ARDE EUROPA MIENTRAS ESPAÑA DUERME

Arde Europa de un costado a otro, los estudiantes británicos e italianos se manifiestan por las medidas anticrisis que ponen las tasas universitarias por las nubes. Sindicalistas y estudiantes pusieron a Francia en pie por la reforma de las jubilaciones. Los griegos se echan a la calle en masa por las tremendas reformas que les están aplicando y que, como de costumbre, afectan al pueblo y no a los políticos. En Irlanda miles de personas se han manifestado en contra de las medidas draconianas impuestas.

¿Y en España? España, en plena crisis, duerme la siesta. Hoy llaman los sindicatos a manifestarse, tímidamente y con la boca pequeña, contra la reforma de las pensiones, aún no aclarada del todo, y la reforma laboral, que de poco ha servido. Pero ya sabemos que UGT y CCOO tienen a Rodríguez agarrado siempre por la entrepierna y si los trabajadores no pillan nada ellos, los sindicatos sí pillan muchos millones de euros para que, a cambio, protesten siempre bajito. Pero mientras se han congelado las pensiones a los jubilados, pensiones que son de miseria; se ha rebajado el sueldo a los funcionarios; se han suprimido medidas sociales y crece el paro y el hambre.

Pero el pueblo español, los cinco millones de parados ¿dónde están? En el campo se han disparado los robos de ganado, en los supermercados se sustraen cada día más productos de primera necesidad, los agricultores se quejan de que les roban las uvas, las aceitunas, pero aquí no se levanta nadie, cuando el pueblo entero tiene motivos de sobra para salir a la calle a exigir a estos políticos mediocres que si no son capaces de hacerlo mejor, que se vayan y dejen el sitio a otros. Vemos las calles llenas de mendigos descalzos, con este frío, de niños pidiendo limosna, de personas que han sido desahuciadas por no poder seguir pagando la hipoteca, vemos cada vez una mayor violencia en las relaciones personales y parece que nadie se da cuenta de que todo esto se ha incrementado por la crisis provocada por un gobierno incapaz de ahorrar, un gobierno que se está repartiendo España como si se la jugara a los dados; pero nadie reacciona, la gente sigue "alegre y confiada" como si nada ocurriera mientras a su alrededor todo se hunde.

Un pueblo que fue capaz de tantas gestas a lo largo de su Historia, languidece ahora adormecido bajo el yugo de un partido, el PSOE, que se dice socialista y obrero pero que hace mucho que dejó de ser lo uno y lo otro. Para ejemplo dicen que basta con un botón, miren al "obrero" Felipe González de Consejero de Gas Natural, con un pequeño sueldo de 126.000 euros por no hacer nada, y en caso de que haga algo, por ejemplo asistir a alguna Comisión, el sueldecito sería ya de 250.000 euros, total, lo que cobra cualquier obrero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y no les cae la cara de vergüenza.
¿Serán estos elementos descendientes de alguna especie proveniente del subsuelo?
Y sí, todos tenemos la culpa.
¿Sino como hemos llegado a esta situación?
Bien es cierto que las malas yerbas crecen más fácilmente que las rosas o las orquídeas, que necesitan de un abono o substrato especifico.
Ahora desde que el hermafroditismo se acerca, incluso se cultiva ferozmente, yo cambiaría a Mafalda por una caricatura de Leire con una abultada entrepierna, llevando a los escolares españoles a las manifestaciones del nuevo orgullo.
K

Ishtar dijo...

A mí me parecen descendientes directos del Frente Popular que acabó trayendo la Guerra Civil a España.
Creo que a esta situación se llega cuando la gente está dispuestaa hacer arder una ciudad si el árbitro se equivoca, o ellos lo ven así, con su equipo favorito, pero en cambio ven al Gobierno tomar todas estas medidas tan preocupantes como si el asunto no fuera con ellos.
Nadie nos va a sacar las castañas del fuego si no lo hacemos nosostros mismos, pero hay generaciones enteras de "consentidos" que carecen de opiniones propias, y si ni siquiera saben hacer frente a las frustraciones normales de la vida, mucho menos serán capaces de ser dueños de su propio destino.
Saludos.