DE NUEVO, NO

DE NUEVO, NO

Nuevamente Finlandia ha votado no en referéndum popular a pagar a los bancos, los ciudadanos se niegan a pagar las locuras bancarias, tendrían que pagar cuatro mil millones de euros pero dicen no, que paguen los que causaron los daños.

Lo cual es una postura magnífica que desgraciadamente no puede seguir ningún miembro de la Comunidad Económica Europea porque se le echarían encima todos los demás, y de ese modo van vayendo los países periféricos uno a uno, Grecia, Irlanda, Portugal ahora, y más tarde puede ser España.

Aquí estamos condenados a estar endeudados durante generaciones por el mal hacer de bancos, cajas y políticos, sin que ninguno de ellos asuma su culpa, al contrario, hay que aportar más dinero para salvarlos para que no acaben de hundirse, aunque mientras tanto los consejeros siguen cobrando suculentos bonus y sueldazos sin sentir vergüenza alguna.

¿Pero quién salva a las familias desesperadas que ya han perdido su casa, su coche y no les queda ni siquiera para poder comer?

Es necesario cambiar las leyes, no puede ser que el banco se quede legalmente con la casa, que quizás estaba pagada ya en un 40%, por un 50% de su valor y la familia tenga que continuar aún pagando el resto de la deuda. Si un banco tasa una vivienda en una cantidad, ese es su valor legal y por ese importe debería recuperarla.

El gobierno no es consciente de que al congelar las pensiones no sólo condena a los ancianos, sino a sus hijos y nietos, muchas veces en paro y viviendo de nuevo a costa de los padres, a pasar hambre.

Y estamos viendo a muchos ancianos perdiendo sus casas por haber avalado a sus hijos en las hipotecas de sus viviendas, ahora el banco se queda con las dos, al no poder seguir pagando las cuotas cuando se quedan en paro. Por si fueran pocos los dramas familiares, ahora suben el precio del dinero, lo que tira hacia arriba el precio de las hipotecas.

Y mientras vemos todo esto en las familias humildes, asistimos al mismo tiempo al timo de los ERE, a aprovecharse de que el padre es Presidente de una Autonomía para sacar réditos económicos, vuelven los conseguidores y los "cafelitos" en los despachos para sacar comisiones de las contratas públicas.

España no tiene remedio si no salen de una vez del poder los que llevan treinta años viviendo de trincar cuanto pueden, empobreciendo a los trabajadores. Hay que ponerle remedio a esto de una vez, que salgan todos los jóvenes en paro a exigir sus derechos, los mayores de 40 a los que ya no contratan, los funcionarios que ven rebajados sus sueldos, los ancianos que ven congeladas sus pensiones mientras el IPC sube imparable, todos a la calle a exigir de una vez elecciones anticipadas. Así no podemos continuar otro año más. Esto parece la orquesta del Titanic, tocando alegremente mientras el barco se hunde, ahora que se cumple el aniversario de aquella barbaridad, es conveniente recordar hacia donde puede conducirnos la prepotencia y el creernos invencibles. Elecciones ¡YA!