sábado, 9 de abril de 2011

LAS ESTAFAS DE NUNCA ACABAR




LAS ESTAFAS DE NUNCA ACABAR

Juan Guerra, que se declara insolvente, para no pagar una multa de 250.000 euros, acaba de vender una propiedad, además de vivir en un pedazo de chalet en el Aljarafe sevillano con cochazo a la puerta.


Siguen creciendo los escándalos de los ERE. El de Minas de Riotinto parece que fue uno de los más "rentables" a efectos de la estafa. Ingotor Seguros transfirió 589.383,99 a CCOO y UGT entre 2003 y 2004, una vez que recibió las primas por la intermediación (presuntamente realizada por Vitalia), pero además de no intermediar en nada, cobró  seis millones de euros en comisiones. El importe que cobraron los sindicatos es el 0,5 % del coste total del ERE de Minas de Riotinto, que ascendió a 90 millones de euros sacados del famoso fondo de reptiles.

Las cantidades se distribuyeron en cuatro pagos que tuvieron como destinatarios a  Asesoramiento de Seguros (ASP), Atlantis Asesores e ITG. Las dos primeras empresas son corredurías de seguros que no han colaborado en la elaboración de esos ERE. ASP es la aseguradora de UGT y recibió 394.047,56 euros limpios de polvo y paja. En 2006 vendió el 80% de la empresa a Atlantis, de la que a su vez adquirió un 5%. CCOO ya poseía un 5% de las acciones de Atlantis y la totalidad de su división Atlantis Asesores, vayan tomando nota de hasta que punto se entrelazan y solapan intereses entre ambos sindicatos, claro como que ambos van a lo mismo, que es como decir a lo suyo, nunca a lo de los trabajadores. Tras de ITG se esconde UGT de Cataluña, fíjense hasta donde llega la larga mano que coge dinero del fondo de reptiles andaluz.

El consejero delegado de ASP es Fermín Bretón, antiguo consejero de Unial, la a su vez antigua aseguradora de UGT liquidada en 1995. Hay que recordar que Bretón ya estaba imputado en el caso PSV, aquél en el que el fiscal consideró que él y los otros acusados se apropiaron de fondos destinados a la construcción de viviendas para financiar UGT. En total cuatro de los seis imputados pertenecen, o han pertenecido, a la Junta de ASP, a la que se transfirieron los fondos entre 2003 y 2004.

¿Hasta cuando vamos a estar manteniendo estos sindicatos? Que se financien con las cuotas de sus afiliados.

Ya se sabe que la estafa a los fondos de la Unión Europea es, de momento, superior al 50%. ¿Será posible alguna vez la regeneración moral de tanto sinvergüenza?

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