miércoles, 6 de abril de 2011

PREDICAR CON EL EJEMPLO



PREDICAR CON EL EJEMPLO

Suponen los ciudadanos, y suponen mal, que en tiempos de crisis al menos, deberían los políticos predicar con el ejemplo y ser lo  más austeros posible con el dinero público.

Y digo que suponen mal porque están en juego los egoismos personales, la creencia, errada, de que pertenecen a un estatus superior al ciudadano de la calle y esto tiene que apreciarse en sueldos, canonjías y sinecuras varias, aunque sean laicos.

En las últimas elecciones al parlamento europeo en 2009, entró en vigor el nuevo sistema de reembolso de viajes para los europarlamentarios. Hasta ese momento cobraban el equivalente al billete más caro de la tarifa completa,  sin necesidad de presentar comprobantes. Desde ese momento tienen que justificar el gasto para poder cobrarlo, automáticamente, todos los que viajaban en clase turística han pasado a viajar en business.

Y no crean que es una exageración. Hoy tenían que votar una propuesta de Miguel Porta, miembro del grupo Izquierda Unitaria, portugués, que proponía establecer como regla general, salvo casos excepcionales por edad o estado de salud, que todos los eurodiputados volasen en clase económica para vuelos de duración inferior a cuatro horas, y otras para no acumular dietas y que congelasen sus sueldos en 2012. ¿Creen ustedes que estas propuestas ha tenido éxito?

Ha sido rechazada la de los vuelos por 402 votos en contra, 216 a favor y 56 abstenciones. Todos los parlamentarios del PP y PSOE que participaron en la votación, salvo Rosa Estarás, del PP, se opusieron a la medida. También apoyaron la enmienda Ramón Tremosa, de CIU, Raúl Romeva de ICV y Oriol Junqueras de ERC.

Otros, que cualquiera pensaría que se trata de personas sensatas que deberían comprender la situación que estamos viviendo, como Pilar del Castillo, Luis de Grandes, Teresa Jiménez Becerril y Mayor Oreja. entre los populares y  Luis Yañez, Juan Fernando López Aguilar y Enrique Guerrero entre los socialistas, o Eider Gardiazabal, la que fue fotografiada fichando en viernes, dos minutos antes de salir para el aeropuerto, para cobrar la dieta de ese día como si hubiese trabajado, han considerado que deben viajar en la clase más cara, que para eso pagamos nosotros, los ciudadanos y no ellos.


Sobre la acumulación de dietas, fue rechazada por 405 votos en contra, 151 votos a favor y 106 abstenciones. Y respecto a congelar dietas y salarios, lo mismo, nada de nada. En sus países, sí, para ellos, no.  

Ante estas cosas, es inevitable sentir vergüenza ajena.

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