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SUPERWOMAN ALAYA
Cualquiera pensaría que la Fiscalía Anticorrupción es un grupo de fiscales formados expresamente para combatir la corrupción, qué inocentes, en España se forman para justamente lo contrario.
Como la imputación de Manuel Chaves, ex presidente de la Junta de Andalucía y la del ex consejero de Trabajo, José Antonio Viera, secretario provincial además del PSOE de Sevilla, en el caso de los ya famosos ERE, el fondo de reptiles y el haber metido en cada ERE a quiénes les ha parecido sin que trabajaran ni de lejos en las empresas, depende del contenido de las Actas de los Consejos de Gobierno de la Junta, quieren a toda costa detener la labor de la Juez Mercedes Alaya con el pretexto de que ella no es competente para investigar al Gobierno de la Junta. ¿Quién es entonces competente para juzgar, la propia Junta que delinque?.
Porque tanto Chaves como Viera fueron los que llegaron al acuerdo de traspasar la administración de los fondos a utilizar al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), a cuyo frente estaba el ahora imputado Antonio Fernández.
Naturalmente detrás de la Fiscalía Anticorrupción está la larga mano del PSOE andaluz que ve llegada la hora de la verdad y que van a salir a relucir todos los trapos sucios, que son numerosos. Y el 22 de mayo a la vuelta de la esquina.
De momento han nombrado al fiscal anticorrupción delegado en Sevilla de la Fiscalía Anticorrupción, Juan Enrique Egocheaga, para seguir más de cerca el caso y poner chinitas o peñascos en el camino de la juez Mercedes Alaya e imposibilitar todo lo posible su labor de investigación. Anteriormente ya intentaron apartarla del caso Mercasevilla, menos mal que la Audiencia Nacional no aceptó las componendas.
El fiscal Egocheaga, no viene a ayudar a la juez, viene a intentar que no pueda revisar todas las actas desde el 2001, porque saben de sobras todo lo que hay detrás. Para tratar de amenazar más y acosar psicológicamente a la juez Alaya, ha visitado en Sevilla el fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, a la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, incluso ha designado un segundo fiscal para ayudar a Egocheaga, Manuel Fernández Guerra, de Osuna. Y eso que son fiscales Anticorrupción, pero debe ser para la ajena, no para la del PSOE.
Encima, pretende personarse en el caso como perjudicado, el sindicato UGT, cuyos militantes han sido los primeros en beneficiarse de los ERE falsos o cobrado comisiones millonarias por conseguir la concesión del dinero público, en su día ya fueron rechazados por la juez y les dijo que si querían presentaran una querella contra los imputados.
Lo que todos pretenden es personarse como sea en el caso para estar al tanto de los movimientos que realice la juez, para tratar de obstaculizarlos. Bien haría la juez Alaya en cuidarse mucho, por la cuenta que le trae a ella y a todos los ciudadanos que en ella hemos puesto nuestra esperanza de regeneración democrática en Andalucía.
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