sábado, 9 de julio de 2011

FREDDY, EL QUÍMICO CAMBIANTE


FREDDY, EL QUÍMICO CAMBIANTE

 Freddy P. vuelve a ser Rubalcaba, quizás se ha dado cuenta del inmenso pitorreo que recorría ya España a su costa y ha pensado que también eso le restaría votos, lo que le faltaba a él con los pocos que le quedan.

Ayer dimitió de sus cargos en el Gobierno sin irse, en espera de que sea Rodríguez quien decida el momento, pero él ya se ha ido a todos los efectos, cosa que no se cree nadie y sabemos que seguirá intrigando bajo cuerda.

Quiso ser Freddy, para que se le sintiera cercano, después Pepunto, para rehuír el que le parecía vulgar Pérez, y ahora vuelve a ser Rubalcaba.

Pero en un ataque de humildad lo escribe en mayúsculas, para que se vea bien en los carteles electorales y su primer lema: "escuchar, hacer, explicar". Él, que no ha escuchado a nadie ni ha explicado gales ni faisanes, pues qué bien. Ahora tocan las 24 R de Rubalcaba, que toda palabra con R que le gusta la hace suya de cara a las Elecciones Generales (que serán en octubre digan lo que digan, de ahí las prisas con el flamante candidato), otra cosa es que le creamos.

Rodríguez vaticina que habrá un antes y un después, tras el discurso que pronunciará hoy el nuevo candidato. Otra conjunción planetaria, que diria Pajín.

Se espera el discurso para ver si vuelve al tema de los sueldos y bonos de los bancos, entidades privadas que pueden pagar lo que deseen a sus empleados, o lo centra como debería en las cajas de ahorro, donde los socialistas han situado durante años a sus favoritos y han perdido dinero a manos llenas y ahora están como están, recibiendo dinero del Gobierno, es decir de todos nosotros, para salvarse.

Y a todo esto, la Ministra de Cultura no habla de dimitir, a pesar de que su ministerio sigue cobrando un canon declarado ilegal y de que la cúpula de la SGAE, a la que ella alegremente permite embolsarse dicho canon, ha sido encausada por gravísimos cargos. Éste es el Gobierno del todo vale.

Y ahora lo que vale es distanciarse de la política de Rodríguez, que era la suya, y dar un giro que anime a sus votantes antes de perderlos definitivamente.

2 comentarios:

Marga Morguix dijo...

Por mucho que lo intente, nunca podrá dejar de ser GAL-Fredo... el del 13-M.
En fin, qué país.
Besotes.

Ishtar dijo...

La desgracia es que aún haya quién le vote, aparte de los estómagos agradecidos a tantos años de reparto en comandita de nuestros recursos.
Un abrazo.