sábado, 19 de noviembre de 2011

EN LA JORNADA DE REFLEXIÓN




EN LA JORNADA DE REFLEXIÓN

Parece que mañana va a llover en toda España pero que eso no les deje en casa, tenemos la obligación frente a nosotros mismos de votar en conciencia lo que creamos mejor para nuestro país. No olvidemos que es algo que sólo podemos hacer cada cuatro años y que después podemos pasar esos mismos años arrepintiéndonos de nuestro voto.

Sabemos que tal como estamos no podemos continuar y tenemos que pensar si queremos un gobierno fuerte, capaz de sacarnos del hoyo donde hemos caído empujados por el peor Gobierno de la democracia, o queremos ser intervenidos por Europa y perder nuestra soberanía.

Que nadie piense que ser intervenidos es una sinecura porque no lo es, significa perder la soberanía nacional y que nos impongan un gobierno desde Bruselas y otras cosas de las que no se habla. Han impuesto un gobierno a Grecia, a Portugal, a Italia, pero nadie ha contado los intereses creados que se mueven alrededor de todo esto. Para empezar han puesto a gente del grupo de inversión Goldman Sach, que se vió salpicado por la crisis financiera y recibió en 2008 más de 10.000 millones del programa TARP y fue acusado de fraude por las hipotecas subprime, y estuvo involucrado en el origen de la crisis de Grecia de 2010-2011, incluso fueron ellos los que ocultaron el déficit de la deuda griega, ¿y tenemos que creer que van a ser parte de la solución? ¡Qué gran tomadura de pelo!. Desde que comenzó el rescate griego, Alemania ha obligado a Grecia a comprarle armas por valor de 10.000 millones de euros y mientras, ella misma, envejecida y endeudada, aprovecha su prestigio para financiarse a precio de saldo.

Ya me dirán que necesidad tiene Grecia de comprarle armas con la tasa de desempleo que tiene, las rebajas de sueldos y pensiones que les han obligado a hacer etc...Pero Alemania sí necesita vender esas armas y las vende a cambio de votar a favor de las ayudas. Creánme, aquí ningún país es una hermanita de la Caridad, todos van a lo suyo y nosotros, como españoles, debemos defender lo nuestro.

España nunca ha faltado a sus compromisos, al menos desde Isabel II. Incluso en la España asolada por la guerra, Franco cumplió todos los compromisos económicos que nuestro país mantenía con otros países en la primera década de la posguerra, incluso compromisos previos a la Guerra Civil, y eso en medio de una miseria impresionante del país, pero se pagaron todas las deudas; sépanlo los mercados, España sabe cumplir con sus compromisos y lo hará.

Pero para salir del hoyo en el que estamos tenemos que arrimar el hombro todos, primero votando, y después aceptando que serán necesarios los sacrificios de todos para salir adelante. Que nadie crea que el día 21 de noviembre vamos a amanecer ricos y felices, amaneceremos con todos los problemas agravados porque Bruselas exigirá cambios rápidos que enderecen la Economía cuanto antes y porque las cuentas, posiblemente, serán como ha ocurrido en las Comunidades Autónomas que cambiaron de gobierno en mayo: la realidad no coincidía con lo anunciado, era una deuda quintuplicada.

Cuidado pues, de nosotros depende de nuestro futuro, reflexionemos si queremos salvarnos o no.

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