¡QUÉ PANORAMA!
El número de diciembre de la revista Vanity Fair dedica ocho páginas al escándalo de la SGAE y a través de las conversaciones de los implicados se deduce el alcance de las numerosas actividades de Teddy Bautista y toda su patulea, que convirtieron una empresa supuestamente sin ánimo de lucro en un oligopolio para beneficio y enriquecimiento de ellos mismos y sus familias con el dinero de los autores y el procedente del canon digital. De 24 millones que facturaban en 1983 pasaron a recaudar 340 millones en 2010.
Y todo gracias a la Ley de Propiedad Intelectual, que convirtió en delito penal cualquier vulneración de ésta.
Ahora, nos enteramos a través de la revista que Pedro Farré, director de relaciones internacionales de la SGAE que ha quedado en libertad sin cargos, gastaba sin tasa en locales de alterne de lujo con cargo a las cuentas de la SGAE y con la expresa aprobación de sus directivos para "mantener buenas relaciones con los distintos grupos de interés".
Es decir, que invitaban a "personalidades" de la prensa y otros grupos a prostitutas de lujo como quien invita a un café.
Y otra parte del panorama patrio lo conforman los navajazos que se aprecian ya en el PSOE, unos queriendo poner a Pérez de secretario general antes de que se vaya Rodríguez y ninguneando a Chacón y otros sin aupar a nadie pero insinuando que quién mejor que él mismo, como Bono. Estos se preocupan más de situarse ellos que de cómo han dejado el país.
Y los sindicatos andan ya afilando sus dientes para hincarlos en Rajoy a las primeras de cambio. Por eso Rajoy no suelta prenda de momento sobre las medidas que tomará, porque sabe que ya están planeando una huelga general con cualquier pretexto.
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