martes, 15 de noviembre de 2011

JOROBANDO QUE ES GERUNDIO



JOROBANDO QUE ES GERUNDIO

Como dicen que el genio y la figura se llevan hasta la sepultura, no quiere Rodríguez ser menos y va a estar incordiando hasta el último día.

En vez de irse a contar las nubes cuanto antes ahora ha decidido, de prisa y corriendo, hacer un decreto ley de reforma del estatuto de personal del Centro Nacional de Inteligencia (¡qué peligro!), que piensa aprobar en el próximo Consejo de Ministros, último de la legislatura antes de las elecciones del 20-N.

Es asunto delicado ese de los espías (ahora funcionarios), dependientes orgánicamente del Ministerio de Defensa, y hubiera sido más elegante abstenerse, sobre todo no habiendo consenso y más aún cuando se sospecha que habrá un cambio de Gobierno. Pero estos tienen menos sensibilidad que el granizo.

Así que ahora, de improviso, se les antoja regular el ingreso, los ascensos, las incompatibilidades, los concursos de méritos, cambios de destino y jubilaciones.

Naturalmente, por tratarse de lo que se trata, el asunto se ha llevado con la mayor reserva pero es que no han hablado ni con la oposición y eso que tienen por delante sólo seis semanas en el cargo.

En febrero de 2004, el Gobierno del PP se vio obligado a acometer una reforma en profundidad tras los escándalos del felipismo y la sustraccion de información reservada del entonces llamado Cesid.

A la llegada de Rodríguez al poder, cuando puso a Bono en el Ministerio de Defensa, colocaron al dirigente socialista castellano-manchego Alberto Saiz para dirigir los Servicios de Inteligencia y volvió a liarse, se sucedieron las delaciones y la aparición de informes "secretos" incluso contra el propio Saiz sobre uso personal de fondos públicos.

Y es que Saiz entró como una apisonadora, promocionando a recién llegados o ascendiendo arbitrariamente a funcionarios de menor rango por encima de otros de rango superior y con mejor derecho, y con rumores de que aquellos que colocaba en los mejores puestos eran familiares y amigos. Al final tuvieron que destituir a Saiz en julio de 2009 y poner en su lugar a un militar de larga carrera, el ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán. Inmediatamente volvieron las aguas a su cauce. Y es que Sanz aplica en su puesto los principios de funcionamiento y de organización interna que aprendió en el ejercito: las jerarquías, promociones y ascensos se hacen ahora por formación, méritos y años de servicio, nada de te pongo aquí por que eres de mi cuerda o somos amigotes.

Pero nadie conoce el texto del nuevo anteproyecto que se acaban de sacar de la manga y no se sabe por lo tanto que nueva trapisonda piensan armar, conociéndolos es para echarse a temblar.

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