A LA BÚSQUEDA DEL MEJOR SEXO

 



A LA BÚSQUEDA DEL MEJOR SEXO


Los seres humanos no tenemos enmienda ni en la avaricia ni en el sexo, estamos siempre dispuestos a creernos cualquier cosa y al primero que nos diga que vende el vellocino de oro o la cántarida en refrescos, se lo compramos a ciegas y sin regatear.


De ahí vienen después tantos tocomochos y timos de la estampita en todos los ámbitos.


Ocho personas han sido detenidas por la Policía Nacional acusadas de vender a través de internet potenciadores sexuales, masculinos y femeninos, ilegales, fabricados por ellos mismos sin el menor control médico ni de las autoridades sanitarias, y que después vendían internacionalmente a través de varias páginas web.


Tenían montado un entramado mercantil para justificar sus ingresos y ya habían adquirido varias propiedades en paraísos fiscales con las ganancias. También se ha incautado la Policía de 110.000 dosis de potenciadores y anabolizantes, y bienes en España por valor de 3,5 millones de euros.


Para fabricar sus productos adquirían sustancias en Tailandia, Malasia, Reino Unido o EEUU y tenían almacenes en Torremolinos y Coín donde ellos mismos elaboraban sus productos. Para disimular, tenían otras empresas tapadera creadas ex profeso con el fin de justificar su alto nivel de vida, coches de alta gama etc...


Naturalmente todo esto es posible, además de porque hay mucho sinvergüenza suelto, porque aún hay más crédulos dispuestos a creer cualquier cosa que le cuenten, no importa lo extravagante que pueda ser, con tal de que se acomode a sus más ocultos deseos y sueños.


La Fe, que deriva de la palabra hebrea emuná, que significa tres cosas: firmeza, seguridad y fidelidad, es decir la certeza de lo que esperamos y la firme convicción en la evidencia de lo que no vemos, la hemos cambiado en la actualidad de fijarla en un Dios en el que cada vez menos personas creen, a ponerla en el primero que nos promete sueños y humo y además nos saca el dinero por ello. Decididamente, no escarmentamos.