A DEGÜELLO

Los Duques de Lugo
Jaime de Marichalar con su hijo


Apunta la revista Época la posibilidad de que se intente anular el matrimonio de la Infanta Elena, por parte de la Casa Real, apelando a contactos vaticanos (anularon el matrimonio de Carolina de Mónaco, total) y basándose en el consumo ocasional de cocaína por parte del duque y que, según ella, desconocía cuando se casó. ¿Conocía él el Cociente Intelectual de ella? Porque igual si empiezan en ese plan habría incluso que indemnizarlo por daños "colaterales" en su descendencia.
Mal haría la Casa Real metiéndose en berenjenales jurídicos que pueden convertirla en tema de risa para toda España. Debería servirles de lección la operación estética del "todo por la nariz" de Letizia Ortiz. Ya se sabe que las parejas cuando rompen se tiran a degüello pero el guardar las formas y el respeto a los demás, tan necesario para todos, debería ser IMPRESCINDIBLE si se pretende ser una Familia faro y guía de las demás.
Y que piensen en los hijos, que no les va a resultar agradable esta situación pero si empiezan a tirarse trapos sucios a la cara, les están destrozando la vida. ¿Es que ninguno de ellos es capaz de ver la inmensa tristeza que hay en los ojos de esos niños?