martes, 5 de abril de 2011

¡CARAY, CON LAS COINCIDENCIAS!



¡CARAY, CON LAS COINCIDENCIAS!

En Andalucía hace más de 20 años que todo es pura coincidencia o extraña casualidad.

Que en la empresa minera Matsa estuviera de apoderada Paula Chaves cuando su padre, Manuel Chaves, les concedió la friolera de 10,1 millones de euros, a través de un incentivo aprobado en consejo de Gobierno que él mismo presidía fue, según la familia, una pura casualidad y una coincidencia.

¿Y los negocios de su hijo, Iván Chaves Iborra, también son coincidencias?

Resulta que la empresa del hijísimo se ha hecho cargo de la comercialización del alquiler de los locales del inacabable Metropol-Parasol, que además de ser horroroso, es un ambicioso proyecto urbanístico de Monteseirín, la desgracia de alcalde que padece Sevilla.

Ese negocio mueve medio millón de euros anuales, de los que Iván Chaves se lleva un buen pellizco como intermediario.

La empresa encargada de la comercialización, de la que Iván Chaves es administrador único, es la sociedad limitada "Cexmark Soluciones", constituida ante notario el 29 de diciembre de 2006. El hijo de Chaves tiene 30 de las 31 participaciones de la empresa (96,8%) , la otra participación es de una cuñada, según consta en el Registro Mercantil. Para que todo quede en la familia.

Varias vallas publicitarias con el anagrama de Sacyr y el del Ayuntamiento de Sevilla, invitan desde hace meses a alquilar esos locales llamando a un número de teléfono.

Ese número coincide con el de Javier Olaegui de la Infiesta, socio del hijo de Manuel Chaves, en la empresa Nucleo de Inversiones y Negocios SL, la otra empresa de Iván Chaves y que se dedica a la compraventa y/o arrendamiento de inmuebles. Menuda coincidencia que el Ayuntamiento de Sevilla te haga la propaganda gratis.

Para realizar el proyecto de convertir en museo los restos arqueológicos hallado en el solar de la Encarnación al realizar el citado Metrosol-Parasol y la dirección de las obras buscaron un arquitecto, ¿habrá arquitectos en Sevilla?. Pues por pura coincidencia, el arquitecto contratado fue Felipe Palomino, sobrino de Felipe González e hijo de su hermana Lola. Por ambos contratos el Ayuntamiento de Sevilla le pagó 210.000 euros.

Ya en 2007, mientras papá Chaves presidía la Junta de Andalucía, su hijo Iván mantuvo una veintena de reuniones con altos cargos del gobierno andaluz y representantes de cajas de ahorros (¿se dan cuenta ahora de por qué están las cajas de ahorros como están?), tras las cuales incrementó sus beneficios económicos, según publican en El Confidencial, recibiendo comisiones hasta del 45%, por sus gestiones.

Ahora se recuerda en Sevilla, como a finales de 2009, en el programa "Tengo una pregunta para usted", Manuel Chaves dijo que él tenía menos de 3.500 euros ahorrados, tras casi tres décadas con sueldazos de Presidente de la Junta de Andalucía y antes de ministro, porque todo su dinero lo había invertido "en sus hijos",  se ve que además de dinero ha invertido su Ética y su Dignidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A este no le cae la cara de vergüenza, ahora que le explique a los contribuyentes, como deben pagar cada uno 24.000 € de deuda, que queramos o no tendremos que pagar. Pero claro está que la culpa es de todos estos manirrotos que tenemos como políticos, sean del bando que sean. Estos de todas formas, son menos disculpables, ya que basan su propaganda en lo social,obrero y ya lo de español no se sostiene.
Un saludo
Ka

Ishtar dijo...

Ya sabe mi opinión, mientras esto sea un Estado de partidos y la Sociedad no cree un mecanismo de control, habrá corrupción, harán siempre lo que mejor les parezca y los ciudadanos a callar y a pagar.
Saludos.

Anónimo dijo...

Pues ese es el problema, que los ciudadanos ni pinchan ni cortan, solo dan cheques en blanco o con la cuantía fijada.
Ya se está viendo a que nos lleva este Estado de partidos, será hora de cambiarlo o al menos regularlo, para que no siempre se salgan los mismos con la suya y sean siempre los mismos los paganos.
Saludos
ka

Ishtar dijo...

Para eso sería necesario cambiar la Constitución que consagró este sistema anómalo. Y si no quieren viajar en clase turista para no mezclarse con la plebe, ¿usted cree que van a quitarse poder ellos mismos?.
Sólo la salida del pueblo en masa a la calle les haría cambiar de opinión y tendría que ser un pueblo poco pacífico.
Saludos.