EL TREN DE LA MUERTE

Santiago Mata
El tren de la muerte
Edit.: La Esfera de los Libros. Madrid, 2011


EL TREN DE LA MUERTE

 El 12 de agosto de 1936 un tren sale de Jaén con 235 detenidos, va rumbo, presuntamente, a la prisión de Alcalá de Henares, pero la expedición es asaltada en la estación de Santa Catalina (Madrid) y desviada. Los presos son personas detenidas principalmente por sus convicciones religiosas, por ejemplo el obispo de la diócesis, Manuel Basulto Jiménez, que fue uno de los trece obispos asesinados por el bando republicano. Manuel Basulto había sido detenido junto a su hermana Teresa, el marido de ésta, Mariano Martín, y el deán de la catedral, Félix Pérez Portela, los tres iban en el tren.

En un alto en el apeadero de Vallecas un grupo de milicianos incitados y jaleados por una masa de unos 2000 militantes socialistas, comunistas y anarquistas, se hace con el control del convoy y saca a los presos del tren para fusilarlos de inmediato. 196 personas son asesinadas ese día en grupos de 25 cerca del Pozo del Tío Raimundo. Pero ninguna de ellas figura en el listado de víctimas de la Guerra Civil que la Ministra de Cultura, González Sinde, ha puesto en la web del Ministerio porque  en la Memoria Histórica socialista no figura éste tren, sólo figuran sus asesinos porque al término de la Guerra Civil muchos de ellos fueron juzgados y fusilados por estos hechos.   

Uno de los escasos supervivientes del tren de la muerte, Leocadio Moreno Paéz, relata los hechos acaecidos aquél día de agosto al autor del libro, junto a otros entrevistados.

Pasada la contienda, en Vallecas prefirieron pasar página, avergonzados sus vecinos de lo que habían hecho.

El libro trata de ser una crítica objetiva de unos tiempos muy revueltos que el PSOE ha tratado de oscurecer de manera que parezca que no hay más memoria que la suya, sesgada y partidista.