miércoles, 21 de marzo de 2012

NO VAYAMOS POR AHÍ, QUE PUEDE SER PEOR

 



NO VAYAMOS POR AHÍ, QUE PUEDE SER PEOR


Se rumorea por la Fiscalía Anticorrupción que se están dilatando artificialmente las investigaciones sobre Urdangarín en espera de que sus presuntos delitos prescriban.


Desde que el nuevo Gobierno destituyó a la anterior cúpula de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), un órgano que es dependiente de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Hacienda, todo son dilemas y dificultades. Digamoslo claramente, el nombramiento del nuevo director de la ONIF, Santiago Menéndez y de su adjunta, Pilar Valiente, está suscitando recelos.


Entre otras cosas porque Pilar Valiente, fue presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y tuvo que dimitir en septiembre de 2001 debido al escándalo del caso Gescartera, caso que también provocó la dimisión del entonces secretario de Economía y Hacienda, Enrique Giménez Reyna.


La inspectora Pilar Valiente se reintegró a la oficina antifraude después de su dimisión. Y dimitió porque apareció un dietario de 1999 de la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez Reina, hermana del por entonces secretario de Estado de Economía, que contenía reuniones, llamadas y presuntas intervenciones de Valiente para beneficiar a la agencia de valores de Antonio Camacho. Sin embargo la juez Teresa Palacio rechazó imputarla (a Valiente) en el caso Gescartera a pesar de que las acusaciones particulares consideran que su actuación fue decisiva a la hora de paralizar o flexibilizar inspecciones.


De aquellos barros, vinieron estos lodos. Ahora está ocurriendo lo mismo con el caso Urdangarín, se está dilatando el procedimiento en espera de que venzan los plazos. 


Dice Shakespeare, _¿olería menos la rosa si se llamase de otro modo?_ ¿Verdad que no? Y todos deberemos preguntarnos si será menos ladrón y menos jeta uno que haya robado, malversado, y prevaricado porque se espere a que los delitos prescriban. La mancha sobre el buen nombre no se extingue nunca y el sinvergüenza, bribón, granuja y pícaro lo seguirá siendo toda su vida, por mucho tiempo que pase.


Y todavía hay otro motivo más para no ir por ese camino. La ciudadanía está ya muy harta de tanto abuso y tanto robo de caudales públicos que después se quedan en nada en los juzgados, no tienten mucho a la suerte que aunque "así se las ponían a Fernando VII", para rey felón ya tuvimos bastante en España con ese antepasado del rey actual y puede ser que, de seguir las cosas por ese camino, el actual heredero no llegue a reinar.
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2 comentarios:

Marga Morguix dijo...

Es que no se están dando cuenta en la Casa Real de que, con esa actitud, están tirando piedras contra su propio tejado.
Si hubieran actuado con seriedad, firmeza y energía con Urdangarín, incluso habrían salido reforzados de este asunto. Pero, con estos trapicheos, a todo el mundo le quedará la sensación de que no se ha querido tirar de la manta y se le ha protegido por ser quien es.
Mal lo tiene el príncipe, con estos antecedentes.
Un beso.

Ishtar dijo...

Es que además tampocoo se dan cuenta de que todo se sabe, se sabe por ejemplo que la Casa Real se ha puesto en contacto con el bufete de los primos de los Albertos para preguntar sobre las posibilidades de que los delitos del yerno real hayan prescrito, que de eso sabe mucho ese bufete, no en vano lograron que los de lo Albertos prescribieran. Si hacen esa consulta es que tienen por ciertos tales delitos; y toda loa campaña que estamos viendo en la prensa en favor del Rey está dirigida por ellos mismos. Creo que la gente no se lo va a tragar porque todo el mundo está ya harto de tomaduras de pelo.
Un abrazo.