sábado, 27 de septiembre de 2008

FÁBRICA DE VEGETACIÓN



Interesante propuesta la de grupo de arquitectos jóvenes que han conseguido un premio internacional de construcción sostenible, el Next Generation, por el diseño de un centro de ocio dentro de una gran fábrica de vegetación en el madrileño barrio de Cuatro Caminos.
El proyecto premiado gira alrededor de la producción de la fábrica de plantas y rodeándola a ella un gran parque verde, un centro de ocio y salud y un área residencial, todo ello repartido en tres hectáreas de terreno urbano.
Un tercio está dedicado al parque, donde las plantas y los árboles replantados desde la fábrica se distribuirían por el resto de la ciudad, favoreciendo la repoblación de las zonas verdes. La idea es financiar todas las instalaciones con la propia producción y venta de plantas.
El cultivo de las plantas sería de tipo hidropónico (sin tierra), basado en el sistema industrial Ruthner, de cultivo continuo. Una serie de correas paralelas van trasportando las plantas a través de diversas áreas, con diferentes condiciones de humedad, temperatura y ventilación, según las necesidades de cada especie y su momento de desarrollo.
Las semillas se colocan arriba, en unas bandejas, al comienzo del proceso, hasta el final en que, ya germinadas y crecidas, son transportadas para su transplante al parque hasta su venta al público.
También existe la posibilidad de que el ciudadano alquile un espacio propio para cultivar plantas.
Lo más hermoso es que al ser un edificio de varias alturas, desde la planta más baja, zona de baños y relax, puede contemplarse un cielo de plantas verdes circulando sobre sus cabezas. La cinta transportadora es una especie de gusano que va descendiendo desde las alturas. Por eso también es hermosa contemplada desde arriba, donde se ha situado la zona de bares y ocio.
Además contempla el proyecto una zona residencial de 5.000 metros cuadrados de superficie, repartidas entre casas-patio de dos plantas, cubiertas de placas solares y dos grandes torres con estudios, orientadas de modo que reciban el aire más fresco para suministrar un eficiente sistema de ventilación natural del que se beneficia el resto de las viviendas.
También cuenta con un invernadero capaz de reciclar las aguas grises y el agua de lluvia recogida, para su irrigación.
El único problema del proyecto es que solamente es un sueño arquitectónico porque el precio de los suelos urbanos lo hace inviable, a menos que las ciudades quisieran, en serio, invertir en mejorar el medio ambiente.


2 comentarios:

MolyGalicia dijo...

Me ha encantado este artículo tan amable....la pena es que es eso...un proyecto, pero ojalá se pueda llevar a término, porque desde luego sería un gran aporte para todos....sobre todo para las ciudades con tan poco "verde" y tanta polución.....ojalá se llevase a cabo.....

Mil besos linda!!!!!

Ishtar dijo...

Lo malo es que los intereses urbanísticos sobre el valor de los terrenos impiden este tipo de arquitectura que podrían hacer que la ciudad fuera, de verdad, habitable.
Besos.