domingo, 28 de septiembre de 2008

LA CASA DE ALBA

Patio principal del Palacio de Las Dueñas (Sevilla)

De cuantas casas y castillos tiene, que son muchos, ésta en la más querida para la actual Duquesa de Alba, el Palacio de Las Dueñas, su residencia en Sevilla. Porque Sevilla le ha dado siempre amor a la duquesa y la gente la aplaude por la calle y la mira con simpatía.

Puerta de entrada al Palacio de las Dueñas (Sevilla)

La fantasía mágica del Castillo de Coca.

El maravilloso Castillo de Coca, en la provincia de Segovia, propiedad de los Alba, en la población de Coca, es una hermosa muestra de arte mudéjar. Es la maravilla de los ladrillos y los alarifes sevillanos convertida en obra de arte. Actualmente, está cedido al Ministerio de Agricultura, a cambio de su mantenimiento y restauración.

María del Rosario Cayetana, actual Duquesa de Alba

El Gran Duque de Alba, a quien aún tienen por el coco en Flandes

La Duquesa de Alba, pintada por Goya

El Palacio de Liria

La Casa de Alba, le pese a quien le pese, es hoy por hoy CAYETANA. Aunque haya hijos queriendo heredarla antes de tiempo y filtrando noticias interesadas sobre su estado de salud que, teniendo en cuenta sus 82 años, es excelente. Ya quisieran ellos tener el cerebro que tiene Cayetana, y su capacidad, bien demostrada a lo largo de muchos años, para llevar su importante patrimonio.
De todos sus hijos, la mayoría no ha dado un palo al agua en la vida, pero aún así y vivir de las rentas, aún quieren más y, si les valiera, despojarían a su madre de todo para obtener la herencia cuanto antes. Incluso pareciera que desean incapacitarla y de ahí los rumores que filtran sobre su salud mental, que no puede ser mejor.

Para quienes se quejan de "las cosas" de la actual duquesa, les recuerdo que la Cayetana musa de Goya, que falleció sin descendencia en 1804, legó todo a un sobrino, Carlos Miguel, del linaje de Berwick, que solamente tenía ocho años de edad. Pero repartió la mayoría de sus bienes entre sus conocidos y amigos, incluidos cuadros de incalculable valor.
Hay que recordar que tras la Guerra Civil, de Liria no quedaba más que la fachada y fue reconstruido milímetro a milímetro por la actual duquesa porque así se lo prometió a su padre, invirtiendo para ello una gran parte de sus recursos. Hoy en día el Palacio contiene maravillas de arte, acumuladas por la propia Cayetana.
Que sea feliz Cayetana de Alba el tiempo que le quede de vida y que sepa que es querida por los sevillanos. La gente cada vez se da más cuenta de los tejemanejes de los herederos. Ni está mal de la cabeza ni ha estado a punto de morir atragantada por un refresco, todo no son más que mentiras mal urdidas por intereses espurios.

1 comentario:

canela988 dijo...

Hola, ¡Me encanta esta señora! Por el desparpajo, naturalidad y sencillez que ha demostrado con el paso de los años “sobre todo a sus años”. Las propiedades también me parecen estupendas, no me importaría tener varis para ceder alguna al ministerio de cultura para que las disfruten los tristes mortales como yo a cambio de su mantenimiento y restauración.
Un saludo.