LO QUE EL LIBRO DICE Y LO QUE NO PUEDE DECIR

Los Mac Cann
La dulce Maddie

Gonçalo Amaral

Para los que estaban pendientes de la publicación en español del libro de Gonçalo Amaral, sobre Maddie y los enigmas sobre su desaparición, el próximo martes nueve de septiembre es su día grande, porque no solamente sale a la venta el libro en España, sino que el mismo autor asistirá a la puesta de largo de un libro (Esquilo 2008) que ha vendido en Portugal en las dos primeras semanas, 120.000 ejemplares.
Sigue, por supuesto, defendiendo su teoría de la muerte de la niña y "responsabiliza" a los padres de su desaparición, llegando a especificar que fue el padre, Gerry, quién enterró el cuerpo de la niña en la playa aquella noche y lo trasladó más tarde de sitio en el coche que alquilaron 23 días después de la desaparición de Maddie y que por eso los perros detectaron en él olor a cadáver.
Sostiene además que la ventana del apartamento estaba cerrada y nadie la abrió, o sea, que miente Kate cuando dice que la encontró abierta. Parece que tampoco vigilaron a los niños ni mucho ni poco, se inventaron esto porque la legislación inglesa castiga con cárcel y retirada de la custodia el abandonar a menores solos en casa. Por eso las listas de vigilancia difieren completamente según las versiones. Vuelve a salir a relucir el famoso Calpol, ¿lo dieron a los niños y se le fue la mano con Maddie?.
A mí lo que me gustaría saber es si las relaciones entre el grupo de amigos sigue siendo tan estrecha, si también este año han salido juntos de vacaciones y si mantienen la costumbre de dar tranquilizantes a los hijos para irse de vinos (nunca mejor dicho si como dicen, se bebieron 14 botellas).
Pero la cuestión es que Maddie, esa alegría rubia y feliz, nunca volverá y su muerte, al parecer, quedará impune.
Y otra cosa, yo no confiaría mi salud ni, como dicen los americanos, compraría un vehículo usado a alguien que, aunque sea para salvar al resto de la familia, tiene la sangre fría de deshacerse del cuerpo de su propia hija.