martes, 9 de septiembre de 2008

SIEMPRE NOS QUEDARÁ EEUU





Este lunes han condenado a una mujer estadounidense (a la que me resisto a llamar madre), por haber dado muerte a su bebé asandolo vivo en el microondas hace tres años. La mujer, China Arnold, de 28 años, no estuvo presente en el juicio cuando la juez del condado de Montgomery, Mary Wiseman, leyó la sentencia, prefiriendo permanecer en una sala contigua. La juez la ha condenado a cadena perpetua sin considerar la posibilidad que pedía la defensa de poder salir en libertad condicional a los 25 años. Porque, como afirmó la juez antes de leer la sentencia, "no existe ningún adjetivo que describa adecuadamente la horrible atrocidad de este crimen. Fue un acto completamente aborrecible en una sociedad civilizada."
La condenada, mantuvo su inocencia en la muerte de la pequeña Paris Talley, su hija, que tenía un mes cuando sucedieron los hechos que se acreditan: fue quemada viva en el microondas. Alega que había bebido y estaba enfadada con su novio por una discusión sobre la presunta paternidad de la niña. Eso le parece, por lo visto, motivo suficiente.
Si llegan a juzgarla aquí, igual la absuelven.

2 comentarios:

YASNA SANCHEZ dijo...

PUES NO TE EXTRAÑES...SI AL JUEZ TIRADO SOLO LE HARÁN PAGAR 1.500 EUROS Y NO LO REMOVERÁN DEL PODER JUDICIAL Y TIENE LAS MANOS MANCHADITAS DE SANGRE.

Ishtar dijo...

Indudablemente, si hubiera encarcelado al asesino, como era su deber, la niña estaría viva. Pero ya ves, para el CGPJ, la vida de esa niña no vale más que 1.500 euros.