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Comienzan ya a llamarle así con algo de sorna ibérica porque el momento de crisis que atravesamos no es precisamente el mejor para este despliegue de poderío en inmuebles.
Ha vuelto de China donde se fue a inaugurar la Expo de Shangai y a ver si amainaba mientras por aquí, pero que si quieres arroz, la tormenta arrecia cada día y ya hasta el diario Público, tan afín al PSOE, comienza a hablar de sus pisos y repentino y sorprendente aumento de patrimonio.
La nueva entrega de Intereconomía habla del pago por Royal Urbis de la decoración de las viviendas de José Bono en Olías del Rey (Toledo) y Salobre (Albacete). Encima, las obras en el pisito del hijo, las hacen sin licencia del Ayuntamiento de Madrid, ¿para qué licencia? Ni que él fuera un mortal común y corriente. Por si fuera poco, cuentan además un curioso intercambio por el que Bono entrega a la empresa Royal Urbis un piso de 580.000 euros y recibe a cambio dos áticos cuyo precio supera los 925.000 euros, o sea que el presidente de Royal Urbis dejó de ganar en el cambio nada menos que 344.000 euros, eso es un amigo ¿o no?.
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