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Desde hace más de un año se reciben en diferentes medios belgas cartas amenazadoras para la viuda del rey Balduino.
Ahora ha llegado la cuarta carta, firmada por un enigmático E.D.H. Flandes, y amenaza con matar a Fabiola el próximo 21 de julio, durante el desfile militar de la fiesta nacional belga.
Como si se tratara de un juego de rol, la carta asegura que el peligro "vendrá del aire", primero con "lluvia ácida" sobre la escolta y después con una flecha mortal disparada con una ballesta, en plan Guillermo Tell.
La preocupación del autor de la carta contra la que califica de "bruja española" parece ser el dinero que le cuesta a los belgas desde hace años, en forma de subvenciones públicas, como al resto de la Casa Real belga, pero es que allí se publica lo que recibe cada miembro para "sus gastos" y se ve que ahí le duele al escribiente. Y se cuestiona qué pasará con esa fortuna personal de Fabiola a su muerte, si la heredará algún sobrino español.
El loco, que se ve que no la conoce mucho, pretende que la reina salga en televisión "confesando" sus relaciones sexuales con Josip Tito, el antiguo presidente yugoslavo, que renuncie a la pensión real y se conforme con recibir 2.000 euros al mes. La acusa de haber viajado en diversas ocasiones a Lourdes con cargo al estado belga y de haber gastado millones en indulgencias vaticanas. Decididamente no es católico el autor de la carta, porque inclusive la acusa de haber infligido al difunto Balduino (en vida, supongo) "castigos católicos".
Así lleva Flandes desde mayo de 2009 en que se recibió la primera misiva y la policía belga aún no ha dado con el autor de ellas. Fabiola, con 81 años, no debe estar haciéndole el menor caso, ya tiene bastante con sus achaques.
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