LLega y acaba la reunión y todo queda en agua de borrajas después de tantos meses; item más, la tensa comparecencia de Rodríguez ante los medios, con esa frasecita de "la expectativa de los resultados se abrirá cuando empiece el crecimiento" recuerda enteramente a la de los hermanos Marx: "la parte contratante de la primera parte, será considerada como la parte contratante de la primera parte". O sea, el vacío y la inanidad.
Y Rodríguez, que vive perpetuamente en Babia, sin enterarse. De lo único que ha sido capaz es de llegar a un acuerdo para acelerar la reforma de las Cajas, antes de que a los ciudadanos no les quede ni un euro que ingresar en ellas.
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