COMIENZAN A VERSE LAS CONSECUENCIAS

COMIENZAN A VERSE LAS CONSECUENCIAS

Como una cosa lleva a la otra, ya comienzan a verse las consecuencias de aceptar como voz divina el comunicado de los asesinos etarras.

De momento, Amaiur, la coalición de la izquierda abertzale y brazo de ETA que ha recuperado para las elecciones la denominación ya otras veces utilizada por la banda, se disputa ya con el PP el primer puesto para el País Vasco en las elecciones del 20-N, probablemente en los días que quedan lo supere, porque las encuestas les dan ya cinco escaños

Para no quedarse atrás, dado que baja en intención de voto, piden ahora desde el PNV la derogación de la doctrina Parot y el acercamiento de presos.

Como ya andan creciditos los etarras ante tanto aplauso generalizado, ayer agredieron con tres tartazos con saña a Yolanda Barcina, Presidenta de la Comunidad de Navarra, en Toulouse, Francia, donde se había desplazado como Presidenta de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) para defender las infraestructuras y tranportes de la región pirenaica. Y resulta que los etarras, que quieren anexionarse Navarra, no son partidarios de dichas infraestructuras, ellos quieren vivir en el siglo XVIII y, sobre todo, quieren forzar un "diálogo político" con Barcina, lo que en la práctica quiere decir que acepte la anexión de Navarra, dimita, y se celebren nuevas elecciones para que ellos puedan poner a un etarra al frente del gobierno navarro.

Pero aún hay más, Caamaño, todavía Ministro de Justicia para nuestra desgracia, anuncia que va a proponer la concesión de la gran cruz de San Raimundo de Peñaflor, la máxima distinción de la judicatura, a los jueces, fiscales y abogados que han intervenido en la lucha contra ETA; no los que se han limitado a cumplir con su deber, sino a los que han intervenido, naturalmente, siguiendo las directrices del Gobierno.

Pero como la estulticia socialista está muy extendida, se nos descolgó ayer otro ministro, el rubalcabito Antonio Camacho, diciendo que él tenía una mayor capacidad de análisis que un ciudadano normal, por eso veía con mayor precisión el comunicado etarra. Claro, por eso con esa capacidad de análisis don modestito ve en el comunicado lo que los etarras no dicen. En un comunicado más donde ni dicen que se disuelven, ni que se arrepienten, ni que se entregan, el rubalcabito ve el maná de los dioses y eleva a los altares a su Rubalcaba (que para eso lo ha aupado al ministerio) y a Rodríguez, que se han sentido "muy solos" estos años y han conseguido que se emita dicho comunicado.

Para solas, las víctimas, que además de serlo tenían que soportar que sus mismos vecinos y conocidos pensaran que "a saber, igual algo habían hecho y por eso ETA había atentado contra ellos". Así se ha vivido en el País Vasco en estos años pasados, llenos de miedo, sin atreverse ha expresar sus ideas por miedo a los oídos afines a la banda terrorista, que podían indicar con un dedo quién debía morir al día siguiente en un nuevo atentado. No lo olvidemos.

Si no quieren pedir perdón, que no lo pidan, al fin y al cabo el otorgar o no perdón a alguien es una cuestión personal y de la conciencia de cada cual. Pero lo que deben cumplir los asesinos hasta el último día son las penas. Y desgraciadamente ya estamos viendo que los están soltando, sea por las medallas o por lo que sea, se está protegiendo a los etarras antes que a las víctimas.

Y para ejemplo de que se protege a los delincuentes antes que a las víctimas no hay más que ver el asalto al domicilio de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Dos sinvergüenzas abren a patadas la puerta, según muestran las cámaras de seguridad, y entran en el domicilio, salen después huyendo, corriendo como gamos, perseguidos por dos vigilantes de seguridad, que le dan alcance y los ponen a disposición de la Justicia. Y va la Justicia y los pone en libertad diciendo que eran dos borrachos. Para estar borrachos, corrian como para una maratón. Y puesto que el rubalcabito no responde a la carta en la que la Presidenta le pide una explicación coherente de por qué los han puesto en libertad, quizás haya que empezar a preguntarse si los había enviado él, que aquí el más tonto hace relojes.