EL NEGOCIO DEL "YA VEREMOS"

EL NEGOCIO DEL "YA VEREMOS"

Las personas dedicadas a los temas públicos, a las que no hay que olvidar que pagamos excelentes sueldos y, a la vista de lo que hacen, a todas luces excesivos, deberían cuidar con especial mimo las finanzas públicas, mucho más que si fueran propias, puesto que no perteneciéndoles son responsables de ellas.

Pero desgraciadamente nos estamos acostumbrando en España a lo contrario, precisamente por ser dinero público y por ello, como decía Carmen Calvo, "no es de nadie", cada cual hace lo que le parece y da igual lo que suceda. Por eso tenemos la ruina que tenemos.

El Ministerio de Fomento no podrá hacer frente a todos los pagos comprometidos en 2012, porque teniendo un presupuesto de 4.497 millones de euros los contratos a los que deberá hacer frente ascienden a 9.503 millones. Pepiño, todavía al frente de dicho Ministerio, andaba entretenido haciendo presuntos negocios turbios en gasolineras y se ve que se le ha ido la mano en proyectos, pero no es que se le haya ido un poquito, inconcebiblemente se ha plantado en el doble de lo que podía gastar.

¿De donde sacaremos ese desfase de 5.006 millones? Está claro que habrá que recortar de todas partes y endeudarse aún más. Y lo peor es que esto es sólo la punta del iceberg, los demás ministerios no andan mucho mejor aunque este sea el más llamativo. Aquí, durante años, sólo se ha pensado en construir y construir para dar contratos a los amigos y nadie ha caído en que es necesario conservar y consolidar, y así nos va a todos, contratando obras a troche y moche y ya veremos cómo y cuando pagamos, desgraciadamente.