lunes, 3 de octubre de 2011

GEORGES SIMENON


GEORGE SIMENON

 Mañana se cumple el 22 aniversario de la muerte de George Simenon, el gran escritor belga fallecido el 4 de septiembre de 1989 que siempre escribió en francés y que nació ya bajo el signo del misterio, pues habiendo nacido en Lieja el 13 de de febrero de 1903, sus padres, muy supersticiosos, decidieron inscribirlo como nacido el día 12.


Simenon escribió 192 novelas a lo largo de su vida firmadas con su propio nombre, y unas 30 más bajo 27 seudónimos.

Sus novelas no son solamente policíacas, él mismo descendía por parte de madre de un famoso criminal, Gabriel Brühl, que acabó colgado del patíbulo de Waubach y probablemente eso explica su interés (el del comisario Maigret) por la psicología de la gente sencilla que acaban convertidas en asesinos.

También dejó traslucir en algunas de sus novelas sus propios celos y profundo dolor por la marcada preferencia de sus padres por su hermano Christian, a pesar de ser él el primogénito.

Simenon estudió con los jesuitas y, más tarde, en el colegio de Saint Servais de Lieja pero abandonó los estudios en 1918 y comenzó a trabajar haciendo un poco de todo, desde aprendiz de panadero a encargado de biblioteca, hasta que a los 16 años comienza a trabajar como reportero de la sección de sucesos de La Gacette de Liège, periódico conservador. Allí conoció lo que era verdaderamente la ciudad, sus bajos fondos, la vida nocturna, la marginalidad, la extrema pobreza de muchos y el crimen. Allí aprendió a redactar y se interesó especialmente por las investigaciones judiciales.

En 1919 escribe ya su primera novela "Au port des Arches", que publica en 1921, bajo su seudónimo de periodista "G Sim".

Tras la muerte de su padre, Simenon se instala en París y descubre la típica vida parisina de la bohemia, los viejos cafés, los sencillos platos de las pensiones baratas, el delicioso vino Beaujolais, la cerveza, los embutidos y bocadillos que más tarde degustará el comisario Maigret en sus novelas.

En 1928 aprendió a navegar e hizo un largo viaje en gabarra por los canales franceses; esta pasión por navegar no le abandonará ya en toda su vida. Viajó de manera incansable, soportó la guerra y que más tarde le acusaran de pronazi, pasó muchos años conociendo EEUU y escribió de manera incansable; muchas de sus novelas fueron llevadas al cine. Al final, el suicidio de su hija Marie-Jo ensombreció los últimos años de su vida.

Escribió también un libro corto, magnífico, alejado de lo policíaco, titulado "Carta a mi madre", en el que se encara con su madre, que agoniza en una cama de hospital, y le traslada su inmenso dolor porque ella nunca le hubiera reconocido como escritor de fama. A través de sus páginas va desgranando, reprochando a su madre, fallecida a los noventa y un años, las relaciones conflictivas de ambos, los desencuentros, todo el dolor acumulado en la infancia y la adolescencia y lo peor, el día en que la madre, tras la muerte de su hermano Christian, lo miró largo rato y pronunció la frase que ya nunca logró olvidar: _ Qué pena, Georges, que fuera Christian el que muriese_. El sufrimiento de no sentirse querido por ella no le abandonaría nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A partir de septiembre de 2012, la editorial Acantilado emprenderá la publicación de la obra completa de Simenon. Los primeros títulos serán: Los vecinos de enfrente, La casa del canal, El perro canelo y El gato.